Bolsillos Vacíos

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Cansado de ver soldados merodeando por las calles de su ciudad, les lanzó una piedra.
Era un pequeño aviso de rebeldía. En ese momento no le importaba las consecuencias, ni los azotes ni los abusos que tendría que aguantar

—no vayas —rogó encarecidamente el viajero. Este fue respondido con sólo una mirada. Abnegación correspondida ante el velo de muerte que se cernía sobre su tierra

Fue un grito silencioso. Era un aviso de que aquel era su hogar y no los quería allí.
Cansado de correr entre escombros y vidas rotas provocadas por las bombas que dejaban caer los aviones, cansada de vivir entre el horror y el miedo, cansada de tener miedo... les tiró tres, cuatro, luego cinco y luego muchas pierdas.

—No vayas —suplicó pidiendo al cielo y a las estrellas un nuevo final.
Poco tenía que perder y mucho que ganar —le dijo. Y así, sin perder la fé persistía en su acto de rebeldía.

Era un aviso de que estaba harta del espanto producido por las armas
Cansada de tropezar con los cuerpos heridos de sus vecinos, víctimas de los ataques tiradores de tanto soldados sin rostros, les lanzó seis y luego siete piedras, muchas piedras con su fuerzs menguada por el cansancio y el hambre.

Era un aviso de que ya no tenía paciencia

Por eso; cuando ya no aguantó las lágrimas que surcaban su arcano rostros producto de la frustración y el odio, llenó sus bolsillos de piedras y comenzó a tirarselas a esos soldados sin rostro, hasta dejar más que sus bolsillos vacíos

Pero no sé paró a pensar que su juego era peligroso ¿Verdad?

—No vayas —rogó una última vez... Dijo sin decir palabras: En el concierto sideral, los planetas entonan la sinfonía del cosmos. —si te detienes a escuchar, sentirás su juego; una melodía eterna y sublime.

Para ella no era un juego, tal vez una acción inconsciente, producto de la situación donde vivía. Juego no, pero peligroso si. No se había dado cuenta de que los soldados sin rostros estaban armados, bien armados. Por eso, tras una piedra lanzada con rabia, recibió una ráfaga espantosa que le anunció con contundencia que el juego había terminado

El universo es un lienzo estrellado donde el silencio pinta su recuerdo

Memorias de una emociónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora