Feelings || Walker Scobell

14" happy new year

Hoy era 31 de Diciembre, el ultimo dia del año.

Si soy sincera era un mar de emociones. Realmente creo que el próximo año sera increíble, tengo amigos nuevos y me gusta mucho como soy.

Pero al mismo tiempo cumpliría 15 y cada vez seria más y más grande.

Aun que debo admitir que la conversación con Walker realmente me había calmado. Yo sabía que el iba estar este y todos los próximos años a mi lado.

Una tonta sonrisa se formo en mi rostro, trate de bórrala apenas me di cuenta pero mi molesto hermano ya la había visto.

-¿En qué piensas Larita?- pregunto con burla mientras desayunaba.

-Que te importa- respondí yo ganandome una mala mirada por su parte.

-¿Con esas ganas vas a empezar el nuevo año?- me molesto.

-Nop, todavía me falta idear mi nueva personalidad para el próximo año- bromeé aun que tenia algo de razon.

Charlie se atraganto con su café y me miro como si fuera una loca.

-Todas las mujeres estan locas- susurro pero lo escuche perfectamente.

-Loco vos, feo- dije sacandole la lengua.

¿Qué hubiera hecho un adulto normal? Ignorame.

¿Ya todos sabemos que mi hermano no es normal, verdad?

Asi que como el "maduro" que es me saco la lengua el tambien.

-¿Cómo se siente cumplir 20 este año?- lo moleste ahora yo.

-Ni me lo digas- respondió mientras hacía como que se pegaba con la mesa.

-Despues la loca soy yo- lo seguí molestando.

-Vos eres la vieja, 15 años Lara ya estas grandecita- replico y le saque el dedo del medio.

Pareció volver a pensar en lo que dijo y en un rapido momento se paro a abrazarme.

-¡Ya no sos más una bebé!- se quejo.

-He dejado de serlo hace bastante Charlie, por si no te diste cuenta- trate de alejarlo pero el seguia abrazandome.

-Me acuerdo cuando entraste a la primaria era una cosita chiquita ¿Qué te paso?- bromeo devuelta.

-¡Suéltame ahora!- dije tratando de escapar.

El dejo de abrazarme pero agarro mis cachetes, yo le pegué un manotazo y por fin me solto.

-¡Auh! ¿No te cansas de maltratar a la gente?- pregunto a lo que negue.

-Nopi, de hecho amo hacerlo- le seguí la broma.

Ambos reimos y seguimos tomando nuestros desayunos.

El dia se paso volando, en un abrir y cerrar los ojos ya habiamos terminado de desayunar y estábamos apunto de almorzar.