𝐏𝐑𝐎𝐋𝐎𝐆𝐔𝐒

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𝐃𝐞𝐮𝐝𝐚 𝐯𝐢𝐭𝐚𝐥𝐢𝐜𝐢𝐚

//contrato mágico vinculante.

Una deuda vitalicia es vinculo mágico formado entre un mago o bruja y la persona cuya vida salvaron. 

El que tiene la deuda con el salvador se vería obligado un día a pagar la acción haciendo algo beneficioso para dicho salvador. Tal vínculo puede formarse incluso entre el peor de los enemigos y sin importar si alguna de las partes involucradas lo quiere o no. Como este vinculo es mágicamente vinculante, el deudor podría comprometer el reembolso sin reconocerlo, o incluso en contra de su voluntad.



𝐒𝐞𝐜𝐨𝐧𝐝 𝐲𝐞𝐚𝐫 - 𝟏𝟗𝟗𝟐

Sus ojos se abrieron de golpe, y una gran bocanada de aire entró a sus pulmones de manera desesperada.

Se hallaba en el medio de una sala muy grande, apenas iluminada. Altísimas columnas de piedra talladas con serpientes enlazadas se elevaban para sostener un techo que se perdía en la oscuridad, proyectando largas sombras negras sobre la extraña penumbra verdosa que reinaba en la estancia.

Un débil gemido salió de sus labios, y mientras iba recobrando sus sentidos, escuchó unos pasos corriendo hacia ella.

Su mirada desconcertada observó unos ojos verdes que se encimaban sobre su rostro, para luego reconocer diversas heridas sobre el resto del cuerpo del muchacho. Giró su cabeza, para poder ver su propio brazo; le picaba, le ardía, casi tenía deseos de arrancárselo. 

Unas lágrimas brotaron de sus ojos, aún en su propia confusión, mientras que el chico la ayudaba a sentarse. Este suspiró, aliviado. 

—Nunca creí decir esto, pero me alegro de que estés viva, Elena. 

Su relación nunca había estado en los mejores términos. Se encontraban en una edad donde la mayoría de niños buscaban encajar, y por lo tanto, encantar al resto de personas con tal de lograrlo. Pertenecer a diferentes casas había facilitado su poca interacción, y cuando la tenían, no hacían más que pelearse. 

—Harry... —la chica continuaba llorando, esta vez más fuerte— Gracias. 

Él solo le sonrió. Nunca dudó en ir a ayudarla, después de todo hasta le había tomado un cierto cariño a su enemistad. La ayudó a levantarse, murmurando algo de que ya podían salir tranquilos de allí, y que ahora todo estaría bien. 


Lo que pasó después, Elena no lo recuerda. Terminó despertándose en una cama del hospital del colegio, rodeada de un par de personas. No pudo divisar bien la escena, puesto que unos brazos rodearon su cuerpo y le disminuyeron la vista del lugar. 

Sintió el olor característico de la colonia de su padre, y devolvió el abrazo con fuerzas, intentando contener sus sollozos.

—Señorita Gaunt, ¡que alegría! —divisó sobre el hombro de su progenitor a la profesora McGonagall, la cual le dirigía una sonrisa llena de empatía. A su derecha, vio a Dumbledore, con un gesto similar, y más al fondo, a Harry Potter. 

Su padre rompió el abrazo, dejándola respirar. Ahora podía ver mejor a los presentes, y también tomó noción de su antebrazo derecho vendado. Abrió ligeramente la boca para decir algo, pero realmente no sabía si le correspondía decirlo o no:

—Perdón.

Todos la miraron con confusión, pero continuó hablando.

—Siento mucho haberlos preocupado... y siento no haber podido hacer nada al respecto. —su cabeza se giró hacia Harry— Y siento mucho haberte metido en esto. 

Suspiria | Harry Potter/Mattheo Riddle [ES]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora