Desliberados

laboratorios y batallas (Oswald)

Detesto tener que hacer lo que hago, el haber cambiado mi bata blanca por una pesada armadura y mis tubos de ensayo por un rifle automático con mucha versatilidad y quién sabe que otras cosas me explicaron cuando me lo dieron. ¡Tremendo horror! Tengo un cuerpo con las vísceras abiertas recostado en mi hombro mientras yo no puedo mover nervio porque estamos en terreno enemigo... Ahhh todo sea por un mundo mejor, ya tengo un equipo de científicos psiquiatras y psicólogos que han de ayudarme, pero estos rebeldes que quieren conservar su supuesta "humanidad" han creado... ¡Wow que sorpresa! Un conflicto bélico en contra de mi proyecto. "Venga ya" les dije "después de la intervención serán absolutamente felices" pero cuando les expliqué como era el procesos algún monito con complejo de líder tocó las campanas de la iglesia y ¡zas! Guerra, ya no me sorprende nada, uno queriendo ayudarlos y ellos poniéndole pero a todo.
Explota el edificio señuelo y es cuando tenemos que correr, el supuesto líder está en el edificio al frente, con cientos, ya no miles de seres humanos heridos pero firmes en su posición, admitiré que es de admirar, son valientes, sin embargo a veces la oposición al cambio que se ha planeado para un beneficio con un nimio precio es simplemente estúpido.
Allá vamos de nuevo, una peleíta cuerpo a cuerpo para quitarles las mascarillas, una sobresaturación de gas de sulfuro de hidrógeno, todos en el suelo exhalando su último aliento y algúno que otro fuerte termina agujerado por el rifle, lo explico con naturalidad, tal vez un poco aburrido, pero no deja de ser impactante ver caer a mis hermanos de especie, no soy un robot sin corazón, pero a veces lo ignoro para poder seguir la labor a la que hice juramento cuando me recibí como doctor en bioquímica... Ahhh los doctores deberíamos estar en el laboratorio practicando para programar a los humanos venideros, no envenenado gente con las armas que hicimos ¿No sé supone que para eso están los cuerpos militares? Ah cierto, los malditos nos traicionaron y se pusieron de lado de los rebeldes, pero bueno, el cerebro es mejor que la fuerza bruta. No es que no haya militares entre nosotros, pero los más altos rangos están del lado opuesto. Debo aclarar que el gobierno sí que nos apoya por lo que nuestros cuerpos militares están formados por extranjeros que no tienen ni idea de la razón real de la pelea, ellos esperan obtener petróleo y tratos de comercio luego de esto... Ja! Luego de esto ya ni siquiera desearan nada pues ya hemos practicado nuestra bioprogramación en ellos, no te espantes querido o querida o queride, las pruebas llevan haciéndose casi 70 años, no soy yo el pionero de tal revolución, pero sí soy el que ha decidido ponerlo en bandeja de discusión y conseguir el permiso de dios y del presidente para llevar acabo los experimentos. Empecé cuando era un chiquillo, ahora existen ratones con gusto por las canciones de Ronnie Radnke, algo así como hipnotizar a una serpiente con una flauta, solo que estos bailan, es realmente gracioso. En fin, el punto es que es seguro.
Me emociono cuando tengo al capitán sosteniendo al rebelde máximo y me dice con una sonrisa cómplice:
-Le regalo un conejillo de indias, señor Fairfax.
Oh algo en mi generó mucha serotonina cuando agarré al que se había interpuesto en mi camino desde que todo comenzó, esa sensación hermosa de sacarse una piedra del zapato.
-felicidades, figurativa y literalmente lo digo, señor. Ahora vas a ser feliz.
Estoy escribiendo en presente, sin embargo ya sé que pasó después, ¿a quien no le gustan las revolturas de tiempos en la gramática? (a ningún escritor de echo pero me importa un comino porque les gustará). ahora sé que debimos haber revisado todo el lugar antes de irnos porque lo que pasó después se convirtió en una montaña puntiaguda dentro de mi zapato...