Alguna vez habían escuchado sobre fantasmas? Aquellos seres que podían trasvasar paredes, cualquier cosa sólida. Incluso podían poseer cuerpos, loco verdad? Pero para Emily ser alguien no muy creyente de cosas fuera de lo normal, pero al cumplir sus doce años pudo presenciar cómo lo más alocado le pasaba.
Sus padres habían hecho una fiesta para celebrar sus doce años, pero para ella era cómo una tortura. Emily sabía perfectamente que todo aquello era una farsa, los hijos mimados de los padres que eran amigos de sus padres, felicitándola solo por que sus padres los obligaban.
Las fiestas grandes siempre la agobiaban, ella prefería la tranquilidad de su habitación, leyendo libros, pintando o escribiendo 'Lo intenta' poesía. Ya que muchas cosas que le gustaban a la pequeña era la poesía, cómo también las aventuras de sus libros y esperaba con urgencia vivir una para escapar de eso hogar de doble caras.
Para sorpresa de muchos, ella salió del gran salón sin mirar atrás. Levanto un poco la gran falda de su vestido, subió las escaleras hasta su habitación, donde cerró la puerta y rezando que no tenga que volver otra vez abajo.
Se recostó en su cama, mirando al techo, suspirando del cansancio. Emily busco por debajo de su almohada su libro favorito, lo agarró y empezó a leer por donde lo había dejado la última vez. En cuanto empezó a leer, escuchó ruidos provenientes de su armario. No eran ratas, eso esperaba y tampoco tenían gatos o cualquier otro animal cómo mascota.
Agarró la lámpara de su mesita de noche, cómo si fuera un bate de los que usa su hermano para sus juegos con su padre. Avanzó cuidadosamente de no hacer algún ruido o chillido en el piso, abrió lentamente el armario. Bum, algo había rodado de su armario, tenía uno de sus vestidos encima cubriéndole por completo su cuerpo, otro vestido le cubría la cabeza y algunos más estaban en el suelo alrededor de lo que sea que hubiera salido.
Sujeto más la lámpara, levantándola más sobre su cabeza, lista para lanzarla en cualquier momento.
Emily asustada, pero a la vez curiosa, se agachó quitando los vestidos de a poco. No espero que literalmente alguien saldría de la montaña de vestidos. Su grito seguramente se oyó por toda la mansión, incluso podía jurar que toda la muchedumbre de abajo le había oído.
Y no solo su grito de miedo, si no que también el de aquel sujeto. Ambos estaban gritando, uno más fuerte que el otro. No paro de gritar hasta que una de las mucamas entró a la habitación y le pregunto de el por que gritaba.
Emily le iba a explicar que alguien había salido de su armario, pero al mirar de nuevo, no había nadie y simplemente estaban sus vestidos tirados en el suelo.
-No te preocupes, pensé que vi una rata. Puedes retirarte.
Y con eso la señora salió de la habitación, volviendo a cerrar la puerta. Emily miraba dentro de su armario con curiosidad, pero esta vez el había aparecido detrás de ella tocándole el hombro con una sonrisa de burla. Hace unos minutos estaba gritando y ahora de burlaba de la chica.
Emily se giró lentamente y en vez de gritar cómo lo hizo antes, lanzó un puñetazo al rostro del sujeto, pero grata sorpresa fue atravesar el cuerpo. Emily toco sus hombros, su falda y su rostro.
-Cómo.
-Bueno, estar muerto tiene su ventajas.
Se elevó del suelo y empezó a flotar. Hizo una pequeña reverencia, quitándose el sombrero y saludándola.
-Lucas Jack Durand Jr.
Emily río y también hizo una reverencia. En vez de miedo era gracia lo que le causaba el chico.
-Emily, Emily Moreau.
Y sin pensarlo una rara, pero gran amistad se creo.
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Mi Amigo El Fantasma
Romance«Una historia completamente mía, incluso los personajes.» «Portada en proceso.» Ella era de un mundo diferente y él también, pero eso no impedía que se divirtieran a lo grande. Desde hacerle bromas a sus padres y los prometidos que ellos le consegu...