Jackel ( Jack) un ángel tan poderoso como rencoroso; vaga por las calles del mundo gracias al castigo que le impusieron por casi matar al que sería el amor de su vida.
Quizás sea un peligro en la tierra si se convierte en lo que todos temen: un Ánge...
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Elsabel, Ángel caído, heredera del Arcángel Miguel
-Quisiera saber qué te pasó, palomita -escucho esa voz una vez más.
Veo que caminamos hacia algún lugar. Él me acompaña y me toma de la mano.
Espera que le responda algo, pero desde que nos volvimos a ver, no he dicho palabra.
-Eres una niña de pocas palabras, interesante -ríe -Vas a estar bien, te llevaré a un lugar donde te van a cuidar muy bien. No es mejor que el cielo, pero es lo único que te puedo ofrecer.
Me le quedo viendo unos minutos. Es un joven carismático, y atractivo. Sé que quiso matarme por alguna razón, pero soy incapaz de tenerle miedo, confío en él y en su sonrisa resplandeciente.
-Elsa, ¿Recuerdas que le pasó a tus alas? -pregunta con seriedad. Se detiene y me mira.
Bajo la mirada.
Recuerdo que un hombre despiadado me atrapó a escondidas de mi madre y con mucha violencia me arrancó mis alas -todavía me duele mi espalda -No pude reconocer su rostro, pero él fue quien me lanzó aquí, lejos de mi hogar.
Niego con la cabeza, no quiero que sepa lo que me pasó.
El ángel me mira con desconfianza, pero después se alza de hombros y seguimos caminando.
Veo a lo lejos un edificio antiguo, de un color muy oscuro. Es allí donde vamos. Nos detenemos en la entrada y él toca la puerta.
-¿Pero, mira quién vino a visitarme? -es una anciana quien habla.
Su aspecto me asusta al principio, por eso me escondo detrás del ángel, pero él solo responde con una carcajada y me aparta.
-¡Qué tal, Mama Odie! -dice, alegre -Uff, te ves cada vez más hermosa -le guiña un ojo.
La anciana se cruza de brazos. No puedo ver su expresión porque usa unos grandes lentes negros, pero creo que no le gustó el comentario.
-¿Qué quieres, Jackel? -contesta sin humor -Hace años que no te veía.
-Viene a pedirte un favor -sonríe y me toma por el brazo para colocarme frente a él -Ella es Elsabel, y quiero que cuides de ella.
La mujer llega hasta a mí y se inclina frente a mí. Se quita los lentes, me sorprendo al ver sus ojos totalmente blancos. Trato de huir pero el ángel me sostiene con fuerza. Ella frunce el ceño y eso me asusta más, quiere hacerme daño.
-Es un ángel -toca mi rostro. Grito asustada -¿Por qué quieres que la cuide?
-No quiero que su madre la encuentre nunca -su tono de voz se endurece y parece enojado -Sé que estará bien en tus manos.
