Namseok

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Tiempo de descanso.

Hoseok suspiró ante el relajante día de descanso que les daba la empresa, le dieron 2 semanas lo cual todos lo consideraban un tiempo bastante largo pero nadie se quejó ante el buen humor que tenía PD-nim al decirles el aviso de sus cortas vacaciones.

El castaño estaba tumbado en una cómoda silla reclinable mientras los demás, aparte de Yoongi, estaban disfrutando del caluroso día en la gran y hermosa piscina de su propia casa, bueno...una de ellas.

Tras ellos convertirse en un grupo popular venían los pros y los contras, tener tres casas sonaba genial para muchos pero era estresante, su apartamento, la casa cerca de sus padres y su casa más grande lejos de la ciudad, trataba de que los stalkers se confundieran un poco por allí y por acá.

No le convencía esta casa por la piscina, le gustaba nadar pero no era muy fanático de esto, irónico ya que los chicos al venir aquí quedaron encantados con la piscina y sabiendo como ellos la adoraban decidió comprarla.

Ahora se encontraban todos aquí disfrutando de la buena vida.

Al pasar las horas los chicos fueron, de uno en uno, entrando a la casa a cambiarse de ropa con el estómago rugiendo, Yoongi prometiendo que iba hacer la cena fue el primero en entrar.
Todos se fueron exceptuando a Namjoon y a él.

Namjoon disfrutaba el agua más que nadie y no iba a ser mucha ayuda en la cocina así que lo dejaron entretenerse.

Hoseok se quitó los lentes de sol y los puso a un lado para observar a Joon con una pequeña sonrisa, lo miraba con adoración y se decidió a hacerle compañía. Mientras más se acercaba notó algo que se le pasó por despistado, Namjoon traía una camiseta blanca.

Y todos sabían que pasaba cuando utilizas una camiseta blanca estando en la piscina.

— Hoseok-ah que pasa. - El pelinegro saluda de forma tranquila, sin notar que el de sonrisa de corazón se quedó mirando sus pezones discretamente.

— Hmm nada, tengo un poco de hambre ¿Qué hay de ti? - Su sonrisa nunca se borró de sus labios pero si de sus ojos.

— Ugh si, estoy hambriento. No sé cuanto más tardarán.

Hoseok nadó hacía su amigo y asintió ante sus palabras, colocó sus brazos alrededor de la cintura del contrario y comenzó a repartir pequeños besos en su hombro. Quien recibía toda la atención estaba encantado con los toqueteos que de le propinaban pero se sorprendió que uno de esos besos bajarán lentamente hasta sus pezones.

— Hobi...

— Shh son nuestros días de relajación, qué es más relajante que un rapidito?

— ¡Hoseok! - Dió un suave golpe en el hombro de quien se estaba riendo, odiaba lo fácil que le salían las obscenidades aunque no se quedaba cuando las hace.

— Vamos, mi amor. Te extraño.

Namjoon no puede evitar sonreír ante ese nombre y en el tono tan sexy en el que lo dice, asiente haciendole saber que puede hacer lo que quiera con él.

Las manos del de baja estatura a parte de bellas y delicadas eran peligrosas de igual nivel, con manos rápidas le baja el traje de baño mientras lo acorrala entre los espacios en la esquina de la piscina y frente a él. Un pequeño ruido proveniente de la boca de Namjoon hace que el contrario sonría ladino, adoraba esos sonidos.

Lamió sus labios y agarró la mano de Joon para que de forma coqueta comience a frotar su polla, ultilizando la mano del otro como si fuera un simple muñeco que pude controlar. El pelinegro gustosamente miraba el gran espectáculo sin una pizca de vergüenza, Hoseok sabía cómo exitarlo de una y mil maneras.

— Dios...la quiero. - Habló sin censura después de cortos minutos haciendo que el otro sonría satisfecho. Hoseok sostuvo sus muslos indicándole que los envuelva en su cintura y lo hace rápidamente.

Trata de preparar la entrada de Namjoon lo más rápido posible y de forma eficiente, sabe que el agua no ayudará mucho pero viendo lo cuan desesperado que está el más alto está seguro que no le importa tanto. Mientras alinea su polla en su entrada, él agarra las mejillas del otro con una sola mano para darle un beso lleno de lujuria, entrando profundamente Namjoon se separa para gemir su nombre.

— Hoseok-ah... - Dice en un tono ronco, aferrándose del cuerpo más delgado que lo embestía con dureza y elegancia. Sabía como mover esas caderas.

Su espalda arqueada en cada choque de su pelvis con su trasero, era algo nuevo para él ya que siempre espera oír sonidos secos de piel chocando entre sí pero se avergüenza un poco al ver que están tirando agua de la piscina fuera de esta. Hoseok nota su mirada y sonríe.

— Ves que bien aguantas mi polla? Cada embestida es más fuerte y qué haces tú? Gemir como mi pequeña puta, Joonie.

Dice su apodo en forma de burla, ríe un poco, las conversaciones obscenas eran el fuerte de Hoseok haciéndolo incrementar de placer. Rodó los ojos hacías atrás sintiendo como la polla dentro de él saltaba de placer al ser envuelta en su interior. Agarró los hombros de Hoseok e intentó moverse al igual que el contrario, sus caderas moviéndose al unísono.

Los dos siguieron de forma desesperada con gemidos y suspiros de placer, llegando al orgasmo uno detrás del otro.

Namjoon hizo un desastre dentro de la piscina y Hoseok dentro de él lo cual se unió al desastre del pelinegro segundos después. Los dos se besaban reconfortandose el uno con el otro.

— No sé cómo pero me siento sudado sin importar que estemos en la piscina. – Ríe Hoseok ante su propio chiste y Namjoon se ríe con él.

— Bueno si ya terminaron, la carne está lista. – Ambos se sobresaltan con la repentina voz de Yoongi.

El pálido se da la vuelta y regresa a la cocina con una pequeña sonrisa entre sus labios, negando con su cabeza.

— Estos calenturientos.

Bufó hipócritamente con una erección entre sus piernas.

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⏰ Última actualización: Jan 15, 2024 ⏰

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