Me resultaba un tanto incómodo, desde el día que Jin hyung me la metió todos comenzaron a tratar sobrepasarse conmigo, me trataban como si fuera una flor, como si fuera una niña, en fin querían ser activos.
Hasta el que más me daba el culo para que lo follase como puta, Jungkook, el desgraciado solo me da nalgadas en el trasero.
Maldición, ¿será que saben que no me gusta pelear y si son rudos conmigo no voy a hacer nada? Lo difícil es que esa es la principal razón, odio pelear, podré ser intimidante cuando hablo pero si hablamos de golpes creo que no es la forma correcta de resolver problemas.
Frustración es la palabra que me define en estos días, mejor compongo una nueva canción y quizá salga de estos pensamientos estúpidos. Comienzo a buscar un lápiz en lo que busco se puede escuchar la risa de Seokjin y Jungkook.
Encuentro lo que buscaba, acomodándome en el escritorio de mi habitación compartida y tamborileo el lápiz contra el escritorio para pensar al menos en una melodía; nada absolutamente nada, mi cabeza está vacía.
×Narradora×
La puerta se abre dejando ver una cabeza que se asoma curiosa.
—Oye, que vengas a cenar, la pizza ya llegó.
—No tengo hambre, hyung.
—¿Qué haces? –el pelinegro cerró la puerta tras de él y se dirigió a la cama del maknae para luego tumbarse en esta.
—Trato de escribir una canción.
Yoongi hace un ruido con la boca en forma de respuesta, la habitación se encontraba en silencio. El mayor pensó que la oportunidad se la están dando en bandeja de oro.
—Así que....ya te dieron por el culo. –Namjoon se giró rápidamente y posó su mirada en los ojos del mayor.
—¿Tan obvio es? –se le veía preocupado.
—Caminabas como pato. –se burló– ¿Cuando me vas a dar el culo Namjoon?
—Hyung por favor, yo soy activo.
—Y ya te la metieron, deja de lloriquear y no seas nena.
El pelipurpura lo miro indignado y para que viera que no era un miedoso fue hacia la cama y se sentó arriba del cuerpo de Yoongi.
—Sabías que caerías bien fácil, perra.
—Callate y hagamos esto rápido.
—No, esto se va a hacer de mi manera. –agarró al menor por las caderas– y espero que no escuche tus quejas de que te duele porque lo único que harás es gemir.
El pelinegro atacó la boca del más alto, le comía los labios con locura. Namjoon le correspondía excitado, este se encontraba tan duro ante las sucias palabras del mayor, nunca ha negado que le pone a mil cuando le hablan de esa forma.
Cambiando de posiciones, Yoongi arriba de Namjoon quien se limitaba a desnudar a su mayor. El de baja estatura en un movimiento rápido bajo los pantalones junto a la ropa interior haciendo disparar el duro miembro del contrario. Yoongi le encantaba la polla del menor, se limito a masturbarlo y cuando vio que era suficiente le quito la polera a Namjoon a continuación de colocarle su propio miembro en la boca de este.
—Vamos Jonnie, chupala. –decía esto follandole la boca.
Namjoon sorprendido de si mismo por no tener ninguna queja, sin duda su hyung sabía como hacer esto.
—Maldición Yoongi. –sintió tres dedos entrar de golpe en su entrada.
—Yah mocoso, dime hyung. –dijo enterrando los dedos. El menor asintió.
—H-hyung ya estoy listo.
—Dilo, venga dilo, quiero escucharlo de tus labios. –él mayor se burlaba, le encantaba tener el control.
—Quiero que me metas tu polla en m- AHH MALDICIÓN.
Eso fue rápido
Yoongi no paraba de dar fuertes embestidas, el interior del menor es tan estrecho que no sabe como aún no se había corrido.
—Mmh Joon-ah, hay que hacerlo más a menudo ¿no crees?
Namjoon asintió y sintió que pronto llegaría al cielo.
—Dios hyung, me vengo. –fuertes gemidos y el gran sonido de una carne chocando con otra era lo único que llenaba la habitación.
Quien se vino primero fue el de cabello púrpura y el pelinegro dando unas embestidas más se vino fuertemente en el interior del menor. Saco su miembro y fijó la vista en el moreno.
—Que lindo te vez –sonrió– con mi semen derramándose por tu culo.
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