El director y la producción se fueron de la casa rentada en la que estaban los chicos al terminar de grabar.
Namjoon se dirigía a la habitación de Yoongi y Jimin, los demás se preparaban a dormir menos los tres últimos. Cuando entró sus ojos observaron a un energético pelinegro en compañía de un semidormido Jimin.
—Hyung, tengo algo que decirle...
—¡Si! Me voy para que estén a solas. –Jimin pasa por él lado del más alto dando un suave beso en su mejilla y susurrando en el oído ajeno.– gracias por salvarme, Dios, no se callaba.
Salió del dormitorio, seguro dormirá con Taehyung.
—¿Qué pasa, Namjoon-ah?
—Perdón por dañarle la cena. –murmura apenado.
—Ha, no digas tonterías.
—Me siento como inútil, realmente ni hervir agua.
—En serio, todo está bien. No me gusta que te estreses, al menos lo que hiciste fue con esfuerzo y eso es lo que vale la pena.
Yoongi observó al menor quién aún se veía afectado por su cocinar, se puso de pie para agarrar la cintura de su amigo.
—Namjoon-ah olvida eso, no me gusta verte triste ¿sí? –sonrió de forma exagerada haciendo reír al mas ato.
—Está muy energético para una persona que le guste dormir debería estarlo haciendo.
—No tengo sueño, me siento con tanta energía.
—El abuelo está contento.
—¿Abuelo? Vamos a que este abuelo te haga gemir. –llevó sus manos al trasero contrario, Namjoon reía mientras le seguía la corriente.
—Oh...hyung. –jadeaba ante las embestidas, aún con ropa, que le propinaba yoongi.
Él mayor tumbó sin rudeza el cuerpo de enfrente a la cama. Quitó la estorbosa ropa de ambos y posicionó su cuerpo arriba del menor, movía su pelvis para que los miembros se toquen.
—Hyung, deje de jugar.
—¿Tan rápido? –preguntó burlón,
—Me quitas las ganas con tus estúpidos juegos. –suspiró cansado.
×Yoongi×
Mi buscada por el lubricante se detiene al escuchar a Namjoon quejarce, alcé una ceja por su comportamiento.
—Te has convertido en una completa puta, bebé. –pude ver su nerviosismo cuando iba a subir encima de él nuevamente.
—C-claro que no, hyung. Es que te quiero dentro. –hizo un puchero el cual bese.
Sin avisar introduje mi miembro en su entrada. A mí me dolió por igual, por más pollas que le hayan entrado en el culo sigue siendo apretado.
—Mierda, por que no avisas.
—Mejor disfruta del momento y deja de quejarte ¿Eh?
Duró un poco hasta que paso el dolor, el no tener lubricante duele como la primera vez; verlo relajado me hace sentir bien al saber que lo disfruta.
—¡Ah! –gemía con cada uno de mis movimientos pélvicos.
Su figura sin duda era tan masculina, todo Namjoon gritaba masculinidad. Era falso con un poco de lo cierto, el castaño es masculino y a la vez sumiso; cumplía con todo lo que dijeran sus hyungs, mimaba y quería darle todo a los menores.
Su cuerpo era delgado sin músculos pero tonificado, su vientre plano, los huesos de la cintura cuales se marcan más cuando se estiraba.
Justo ahora eso es lo que pasa, sus huesos de marcan cuando Namjoon echa su cabeza para atrás tratando de que el aire llegue a sus pulmones por cada vez que me entierro más en el.
Extiende sus piernas para que mi miembro entre con facilidad, el pre-semen comenzó a salir. Mi vista se nubla al ver su entrada mojada con mi polla adentro.
Agarro sus piernas para que estas se posen en mis hombros.
—Maldición, eres tan caliente. –gimo sin vergüenza por decir la verdad, aumento la velocidad.
Su interior está ardiendo, aprieta mi polla indicando que su orgasmo está mucho más que cerca.
—Sí, mmm si, se siente increíble. –mi mano cae en su miembro y así lo masturbo con facilidad.
Una hermosa sonrisa aparece en su rostro llegando completamente al clímax, yo aún no he llegado; sigo con mi actividad de antes deleitándome con la mirada del castaño puesta en mi.
—....hyung. –jadea agotado moviendo un poco su cadera. Llego al cielo cuando libero todo el semen, beso los gruesos labios sonriendo por el gran momento.
Muerde mi labio al terminar de besarnos, acaricio su cintura y namjoon gime risueño.
—Duermete.
—Pero estoy sucio.
—No importa, te limpiaré.
Lo prometí y mientras lo hacía escucho sus bostezos hasta que se durmió, al terminar, tumbe mi cuerpo en la cama junto al menor. Él sueño tomo posición de mi, dejándome a su merced.
