Namjoon...¿pasiva?

Nammin/Minjoon

×Namjoon×

Odio que las coreografías se me olviden, no tiene nada de gracia que se te olvide una coreografía frente a miles de personas. Sé que no soy un bailarín, que cuando bailo es un insulto a las personas que si lo hacen pero lamentablemente bailar no es lo mio.

Me tropiezo de nuevo y me equivoco de paso, haciendo esto constante hasta que intento hacerlo bien y lo logro; estoy feliz por eso me siento en el suelo con una sonrisa, tratando de recuperar mi aliento ante lo cansado que estoy. Jimin esta semana la sala y me saluda.

-¿Qué haces aquí?

-Bueno...me aburrí y pensé ¿por qué no venir a bailar?

Increíble, bailar es un gran don del cual estoy celoso de las personas que lo tengan. Estoy aquí por practicar un paso olvidado mientras Jimin solo viene porque está aburrido.

El ahora castaño se dirigió a las bocinas conectando su celular. Puso una música peculiar, no era una canción de nosotros, lo que me sorprende es que está tiene un tono seductor, sensual por así decirlo. Jimin empezó a bailar moviendo su cuerpo lento y fuerte, daba unos increíbles movimientos pelvicos.

Con que aburrido ¿eh? Sé lo que trata de hacer. Días anteriores logré escuchar la conversación que tenían los chicos sin mi; me sorprendí de lo que hablaban pero decidir ya no darle importancia. Me la metieron y lo seguirán haciendo, no estoy avergonzado como antes, intento que las cosas vayan normal, voy a dejar que el plan siga en marcha. Sólo quedan tres y ya.

Jimin está en mi regazo restregandome su paquete en mi. Me abrió de piernas y fingía embestirme, un gemido fue mi respuesta.

Riéndose se alejo de mi, me miró por varios segundos para venir a devorarme el cuello.

Agarró mis cachetes, abrí mis labios y su lengua penetraba mi boca mezclando nuestra saliva. Acercó su boca a mi oído para hablar fuerte y claro.

-Quiero follarte, Joonie. -reveló junto a un leve gemido.

-Y...¿Que esperas? -mirándome con sorpresa, volviendo a besarme me ordenó.

-Joonie vengo en un segundo, espero regresar y encontrarte sin ropa.

El sonido de la puerta y mi respiración agitada era lo audible en el salón de práctica. Decidí hacer caso a lo que dijo, quitando mi ropa interior escuché la puerta abrirse y cerrarse al instante junto al seguro. Me giro viendo al castaño con una bolsa en las manos.

—Oh Namjoonie hyung, vas a disfrutar esto.

🌓

La lengua de Jimin hace maravillas, la pasaba alrededor de todo mi cuerpo, no podía pedir cosa más placentera.

—Jonnie quiero ver tu culo arriba y que te abras para mi, hyung.

Demonios aún usaba el hyung en situaciones así, eso me excitaba más. Cumplí sus órdenes, está posición me avergüenza un poco. No sentía que pasaba nada e iba a preguntar hasta que siento algo húmedo....

—¡Jimin! ¿Estas loco? Que asco. –me quejaba, el seguía con su lengua restregándola en mi entrada.

—No seas niñita, que te va a gustar. –paró y escuché algo.

—A-ahh.

¿Me acaba de meter un consolador? ¡Oh! Vibra.

Con razón hay personas que le encantan esto, joder se siente increíble pero quiero más.

—Jimin y-ya.

—¿Qué quieres? –¿Por qué todo el mundo quiere jugar? Es desesperante.

—Meteme la puta polla, carajo.

—Con gusto. –sacó el consolador volteandome al instante y adentrando su miembro sin pudor.

—Mmm Jiminie.

Hora y media, aún no llegaba al orgasmo, eso significa que explotare a la hora de hacerlo.

Mi cara está contra el espejo, estoy de espalda con Jimin penetrandome como un animal, no había conocido esa faceta de él. Cuando se propone a hacer algo lo hace bien.

—Mmhm Jimin-ah. –estoy por venirme.

El suelta un gruñido antes de acabar en mi, yo lo hago por igual manchando todo el espejo.

—Es cierto lo que imaginé. –salió de mi interior. Lo miré confundido, no sé que está hablando.– aprietas bien lo que sea que está dentro de ti.

Rodé los ojos y me beso nuevamente, tal parece...habrá segunda ronda.