¡Harry, devuelve a Draco!

Supongo que hay algo entre nosotros

No siempre hablaban, no hablaban en el desayuno ni en las comidas ni en las cenas, no hablaban en los salones de clases ni en los pasillos. No hablaban muy seguido; pero había momentos en los que si.

Pero cuando lo hacían podrían fácilmente tener conversaciones de horas y horas sin cansarse de estar con el otro, y las miradas no siempre hablaban pero siempre se miraban, en el comedor miraban al otro, en los salones miraban al otro y por los pasillos cuando se encontraban de casualidad se veían con un brillo especial al hacerlo, sus ojos reflejaban la alegría al verse.

Los preciosos ojos verdes de Harry de alguna forma se volvían a un más preciosos y deslumbrantes cuando miraba a Draco.

-Tus ojos son preciosos.-Confeso el Slytherin, eso tomo desprevenido al Gryffindor que comenzó a sentir como el calor subió a sus mejillas y una incontrolable sonrisa llegó.

Harry sonrió, agradeciendo a Merlín no haberse desmayado en ese preciso momento pero el repentino halago del Slytherin.

Los hermosos ojos grises de Draco, de alguna forma se veían aún más hermosos y especiales cuando miraba a Harry.

-Tus ojos son hermosos.-Confeso el Gryffindor.

Draco sonrió.

Ambos estaban sonriendo mirando con atención al otro, no fueron necesarias las palabras; solo bastaba con una brillante mirada, era suficiente, para ambos era más que suficiente. Claro que las palabras eran necesarias pero ellos apreciaban mucho como el silencio podía decirlo todo sin problema.

-¿No deberíamos de estar en clase?.-Pregunto Harry con humor. ambos comenzaron a reír, no notaron lo rápido que pasó el tiempo y ya se habían perdido la primera clase y mitad de la segunda.-¿Quieres ir... O vamos a la tercera clase?.

-Hasta que inicie la tercera clase quiero quedarme aquí, si hay apuntes o tareas se los pediré a Blaise y Theo, supongo que tú a Granger.-Dijo, Harry asistió.

Les gustaba pasar el rato juntos, simplemente hablando sentados en una banca en un lindo jardín era suficiente; era agradable. Era tan agradable que perdían por completo la noción del tiempo, se supone que solo hablarían 10 minutos como máximo pero ya llevaban juntos más de 1 hora. Si no tuvieran clases fácilmente podrían estar todo el día juntos sin notarlo.

-Pero eres mestizo, pasaste muchos años con los muggels antes de recibir la carta a Hogwarts. Siempre pensé que sabías mucho sobre ambos mundos.-Dijo -Me parecía interesante que entendieras como funcionaban ambos mundos.

-Pues no, no se mucho. Diria que se mucho más sobre el mundo mágico, y eso es decir mucho, no veo porque estar al tanto del mundo no mágico.

-... Pero tu madre fue una hija de muggels, ella creció en ese mundo vivió parte de su vida ahí.

-Si, pero ella ya no está, y la 'familia' por su parte que me queda es un asco. Estoy tan agradecido de tener magia y haber conocido este maravilloso mundo, amo el mundo mágico, lo eligiría siempre soy más feliz aquí, este es mi hogar.-Dijo Harry.

-Oh, yo también amo mi magia y todo esté mundo; es maravilloso.

-Maravilloso.., acabo de pensar algo; imagina que pasar de la magia de mi padre y madre yo hubiera nacido sin magia alguna; no hubiera estudiado aquí, no hubiera conocido ni vivido lo que he pasado hasta ahora.