Actualidad...
HyungWon silbaba una canción y anotaba números en una planilla.
-Hoy estás de mejor humor -observó su compañero desde el otro lado del laboratorio. HyungWon se encongió de hombros sin despegar los ojos del microscopio.
Su compañero tenía razón. Su humor ante la perspectiva del cumpleaños de Jooheon había mejorado drásticamente.
Cuatro años antes...
Hoseok salió a toda prisa de la puerta giratoria y apenas puso un pie sobre la acera, su cuerpo chocó contra otro y de golpe una lluvia de papeles caía sobre su cabeza.
—¡Rayos!
Miró hacia abajo para encontrarse con una figura larga y delgada enfundada en un traje gris plata que sacudía la cabeza mirando el desastre de hojas dispersas.
—Lo-lo siento —dijo apresurándose a agacharse para empezar a recoger los papeles.
El muchacho que estaba en el piso levantó el rostro y Hoseok se quedó momentáneamente congelado con las manos en el aire.
—¿Acaso tú no miras por dónde caminas? —lo reprendió. Hoseok parpadeó y se aclaró la garganta. Se encontraba visiblemente afectado—. Hey, oye, te estoy hablando...
Hoseok intentó sonreírle, pero en cambio su boca se abrió en un gesto totalmente gracioso. El muchacho delgado logró ponerse de pie y Hoseok terminó de juntar las hojas e hizo lo mismo.
—De veras lo siento, yo estaba distraído —dijo alargando las manos con los papeles hacia adelante.
El muchacho se los arrebató con brusquedad y resopló molesto. Un mechón de cabello oscuro voló hacia arriba.
—Pues la próxima vez sé más cuidadoso. Juro que si se rompió alguna de las muestras voy a...
Hoseok ladeó la cabeza y notó que el muchacho llevaba una pequeña congeladora en su mano.
—¡Un café! —lo interrumpió de golpe. El muchacho lo miró como si no pudiera creer lo que estaba escuchando—. Te invito un café. Pagaré por las muestras, eso no será problema.
—Con que eres de esos imbéciles que creen que pueden arreglar todo con dinero, ¿verdad? —el alto negó con la cabeza y se alisó el cabello con el dorso de la mano con los papeles—. ¡Maldito, engreído!
—murmuró.—Oye, lo siento, ¿sí? Dije que te lo compensaré. Déjame invitarte un café.
El muchacho lo miró con el rostro serio, hasta que finalmente suspiró y asintió.
—Bien. Acepto —dijo mirando su reloj—, aún tengo un poco de tiempo. Sólo déjame hacer una llamada.
Hoseok sonrió triunfante y apenas el muchacho se alejó unos metros, mandó un mensaje al grupo de chat.
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Drop dead, my love
Roman pour Adolescentsℌ𝔬𝔰𝔢𝔬𝔨 𝔡𝔢𝔟𝔢 𝔪𝔬𝔯𝔦𝔯▪︎ Nueve años después de la trágica muerte de su hermano menor, HyungWon sigue atormentado por el dolor y la rabia. Incapaz de superar la pérdida y con el peso de la venganza en su corazón, decide emprender un peligros...