malteada

Capitulo 2

—¿Puedo pasar? —preguntó Jon con duda en su voz.

Damián simplemente se dio la vuelta; dejó la puerta abierta para que Jon entrará y camino hacia la sala.

—Dami... Yo... —Comenzó a hablar acercándose al menor, pero este solo dio un pasó hacia atrás dando a entender que no siguiera.

—No... Jon no quiero tus explicaciones, sabes perfectamente bien lo que hiciste —reprochó el Robin más joven cruzando sus brazos sobre su pecho, las perforaciones que recientemente se había hecho aún estaban sensibles pero no hizo nada para apaciguar su incomodidad. Sólo ver al Kent menor con una ceja alzada.

—Damián... Ya te pedí perdón, pero tu... —tampoco pudo terminar de hablar otra vez puesto que volvió a ser interrumpido.

—¿Yo?... ¿Ahora es mi culpa? —Damián se estaba enojando y eso para Jon no era bueno —Me rechazaste Jon y luego tu simplemente jugaste conmigo de esa forma.

Jon iba a responder pero una tercera presencia apareció en la sala e hizo que ambos quedarán en silencio. Jason había escuchado todo y su cerebro se había vuelto loco pensando en algún motivo para que Jon rechazara a Damián y solo jugará con él, cualquier cosa sonaba más lógica que algo sexual pero aún así era la que más se repetía en su cabeza y por la opción que él se inclino. Había estado detrás de la pared que va a la cocina todo el tiempo, no espiaba a su novio, eso era obvio. Simplemente quería interferir si las cosas se ponían agresivas entre ambos chicos.

-Jason, ¿estuviste ahí todo el tiempo? —pregunto Jon alzando una ceja, aunque al ver el rostro serio del mayor no pudo evitar tragar saliva.

—¿Querías que no estuviera? —Jon negó con la cabeza ante la rara pregunta, esa situación cada vez se volvía más extraña.

Damián, por otra parte, no tardo mucho en descubrir porque su novio actuaba así, la manera en que miraba a Jon, sus puños apretados y su mandíbula tensa. En definitiva había confundido sus palabras.

—Jason... No es lo que tu.. —odiaba ser interrumpido, aunque prefería que lo interrumpieran con un beso; justo como hacia Jason en ese preciso instante, a que lo interrumpieran de otra forma, pero necesitaba parar.

Jason estaba marcando territorio, sus labios se movían con agilidad sobre los del menor mientras sus manos sujetaban la nuca y cadera con cierta posesividas, todo eso frente a un muy sonrojado y avergonzado Jon. Un leve sonrojo cubría las mejillas del menor de los Kent pero aún así su vista no se apartaba de la pareja frente a él. Jason y Damián se devoraba en su cara como si no estuviera ahí. Su respiración se volvió más lenta y pesada, sus manos por alguna razón se pusieron muy aguadas y dejó caer la caja de chocolates. Damián se separó de Jason dispuesto a enfrentarlo pero este nisiquiera lo dejó hablar cuando se paro frente a Jon arrastrándolo consigo de la mano.

Superboy y Red Hood se veían fijamente a los ojos, uno con miedo y el otro con cierto enojo. Lo irónico de esa situación era que; dadas sus cualidades físicas, la situación podría ser al revés tan fácilmente como Jon quisiera. ¿El problema?, él no quería, nunca había usado sus poderes para ser superior a alguien y si podía, nunca los usaría. Aún así Jason puso una mano en su hombro, sintió un fuerte escalofrío que le recorrió toda la columna vertebral mientras intentaba formular alguna palabra.

—¿No te gusta mi novio? —preguntó levantando una ceja mientras hacía presión en el hombro del menor, aunque Jon nisiquiera la sintio. Damián iba a pararlos pero prefirió esperar la respuesta de Jon.

La verdad era que antes de Jason sus ojos habían estado pegados a Jon, pero ante el claro rechazo por parte del chico decidió rendirse. Nunca le dijo lo que sentía porque sabía que sería rechazado. Damián simplemente dejó de insistir después de ser rechazado. no había sido un rechazo muy directo pero dolía puesto que cada vez que él le insinuaba algo a Jon este simplemente lo ignoraba o se ponía incómodo. Jason no sabía nada de esto, por alguna extraña razón nunca se había atrevido a contárselo.