Bokuaka

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Extrañaba a Koutaro.

Sabía que solo sería un mes, pero su omega no se quedaba tranquilo con la idea de aguantar una semana más con su alfa fuera de casa, extrañaba despertar con él, desayunar con él, pasar la noche con él mientras se entregaba totalmente. La casa se sentía bastante silenciosa sin su presencia.

Se supone que Keiji no pudo viajar con Koutaro a Brasil porque tenía que ir a trabajar, pero ahora se encontraba encerrado en casa, en la habitación que tenían como matrimonio y en su pequeño nido que se encontraba en su cama.

El pelinegro vestía solamente un corto y la chaqueta de Bokuto del club de Vóleibol de preparatoria, era lo más cómodo que encontró y tenía un valor significativo bastante grande.

Aún recordaba cuando el mayor le presto su chaqueta en el torneo, salieron a tomar aire cuando era de noche y el pelinegro había olvidado sacar su chaqueta, el frío de esa noche se hacía notar y Akaashi se golpeó mentalmente por haber olvidado algo tan importante, Bokuto se dio cuenta de eso y se apresuró en entregarle la suya. Akaashi recuerda que la prenda le hacía bastante grande, aunque no eran muy diferentes en tamaño, el alfa tenía un cuerpo más trabajado y ancho, pero recordaba la calidez que sintió en cuanto se puso la chaqueta, el aroma de café impregando en ella era bastante fuerte y eso fue bastante agradable para Keiji. Cuando el mayor salió de la preparatoria le dejó la ropa al menor y este ya no usaba la suya propia, si no que solo iba con la de Bokuto.

Ahora, todos saben lo territoriales que son los omegas con su nido, si una persona _da igual la casta_ entra sin la autorización del omega este podría sentirse amenazado por tal persona.

Ahora Kuroo y Kenma eran una amenaza para él, no habían entrado a la habitación, pero estaban en el rango que Keiji protegía.

— Keiji, entiendo que extrañes a Bokuto-san y que te sientas solo sin él, pero necesitas comer algo — Mencionó Kenma a una distancia medida de la puerta de la habitación de los Bokuto, sí, Bokuto Koutaro y Bokuto Keiji.

— No — Se limitó a responder el pelinegro desde dentro de la habitación, envuelto entre el cúmulo de prendas de su pareja.

— Oye, sabes que a Bo no le gustará que no hayas comido nada— Se unió Tetsuro para intentar concientisar a la pareja de su mejor amigo. Seguido de eso se escucho un fuerte golpe en la puerta y la pareja pudo asumir que era un zapato o algo que el pelinegro había tirado a la puerta.

— ¡Váyase Kuroo-san! — Reclamó.

— ¿Porque solo me echa a mi? — Se quejó Kuroo a su pareja — Uno intentando ayudar —

— No lo culpes Tetsuro, eres un alfa y ahora que no esta el suyo se siente amenazado por tí — Explicó su pareja y suspiró, nuevamente se dirigio hacia Keiji — De todos modos te trajimos comida y limpiamos un poco, por favor come y cuídate — Termino por decir Kenma y miro a su pareja en señal para irse.

— Vamos, vamos. El olor de Bokuto realmente está por toda la casa y no quiero a mi omega con olor de otro alfa — Gruñó Kuroo mientras sacaba al rubio.

Akaashi dentro de la habitación pudo escuchar el sonido de la pareja bajando las escaleras y luego de la puerta cerrándose, ya no sintió el aroma del otro alfa o del omega. No quería ningún otro aroma que no sea del café de su alfa. Había pasado su celo solo y su pareja no le respondía los mensajes desde el anterior día, realmente extraña a Bokuto.

Abrazo sus piernas y apoyo su cabeza en ellas mientras se acomodaba en su nido y escuchó nuevamente el sonido de la puerta y las gradas. Gruñó pensando que eran la pareja volviendo y agarro otro zapato dispuesto a lanzarlo en cuanto escuche sus voces, pero le parecia extraño no sentir el aroma de ambos.

Aromas 《Haikyuu》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora