Si había algo que odiaba Tadashi era a su pareja distante, bueno, Tsukishima siempre lo era, pero nunca con él. Solo se portaba de esa manera si estaba enojado con el peliverde y por alguna razón Kei se encontraba enfadado con Yamaguchi.
Al peliverde le gustaba arreglar las cosas con dialogo, porque en serio odiaba cuando el rubio se portaba distante con él, así que averiguaría el porque su novio estaba enfadado y lo solucionaría.
---Tsuki... --- Llamó entrando cuidadosamente a la habitación que compartían. El alfa se encontraba escuchando música mientras veía por la ventana y estaba sentado en un sillón acomodado estrategicamente cerca de la ventana, este le hizo un sonido indicando que lo estaba escuchando, pero sin girar su rostro para mirar al peliverde ---¿Podemos hablar? --- Se acercó y se sento en el sillón frente del rubio, entre ambos sillones los separaba una pequeña mesa.
--- ¿Sobre? --- Y ahí estaba el tono cortante de Tsukishima, muchas veces no lo hacía aproposito, simplemente le salia el tono.
--- Eso, estas distante y cortante conmigo, sabes que no me gusta que hagas eso --- Subio sus piernas al mueble y las abrazo, escondiendo su rostro entre ellas --- ¿Hice algo? --- Pregunto con un tono triste y sus feromonas se volvieron un poco debiles, cosa que alerto al rubio, quien lo miro y se quito los audifonos por completo.
--- No... Solo que agh --- Kei suspiro e intento buscar las palabras correctas para explicarse --- Son solo celos mios sin sentido ---
--- ¿Celos? --- Tadashi elevó su mirada y busco una respuesta en Tsukishima --- Dime... ---
El rubio pensó bien sus palabras, no quería sonar posesivo ni inseguro, no quería decir algo que hiriera a su omega --- Tu amigo... el de pelo castaño ---
--- ¿Yamada? ¿Que tiene él? ---
--- Agh, ¿No te das cuenta Yamaguchi? Te esta cortejando, se apega mucho a ti, te abraza, siempre esta junto a ti, hasta intenta marcarte con sus asquerosas feromonas --- Suspiro y se acomodo en el asiento --- No digo que este mal que tengas amigos, yo no me opongo a eso, pero me molesta que ese tal Yamada tenga el descaro de intentar cortejarte, incluso frente a mí: Tu pareja, y tu no pones límites cariño, se que no lo buscas, pero tampoco lo estas evitando ---
El pecoso se quedo callado, no se había dado cuenta por lo ingenuo que era y podía entender porque el rubio estaba enojado. Sabía que debía hacer, pero quería estar bien con su pareja mientras tanto, mas no sabía que decir para apacigüar un poco el tema.
--- Lo siento, no me di cuenta --- Susurró.
--- No es tu culpa ---
--- Sí la es, soy tu novio, tu eres mi novio y no debería dejar que otros alfas intenten algo más conmigo, tu lo dijiste, debo poner límites --- Hablo soltando sus piernas y mirando al rubio.
Kei no respondio, simplemente se paro tomando sus audifonos. Paso al lado del peliverde y le despeino los cabellos --- Saldre a caminar un poco --- Aviso antes de desaparecer por la puerta de la habitación y poco despues salir por la puerta principal.
Yamaguchi se sentía mal, terriblemente mal. Analizando todo sabía que su novio era bastante celoso y empezó a darse cuenta de las veces en las que Yamada había intentado cosas que no estaban en el límite de amigos. Tsukishima siempre intentaba marcar su lugar, llenándolo de feromonas o besando a Tadashi en frente del otro, pero este parecía tener esperanza en que el peliverde se fije el él.
Tenía una idea para que para intentar alivianar las cosas, siempre funciona, bueno, casi siempre.
Se dirigió rápidamente a la cocina y alisto todo lo que necesitaría para crear su ofrenda de paz: Pastel de fresa. Se puso su mandil verde y empezó a realizar la masa para dicho postre.
Al poner todo su empeño y concentración, sumándole la música a todo volumen que estaba escuchando a través de sus audífonos, no escucho cuando su novio había llegado a casa y había entrado a la cocina buscando al omega.
El rubio lo vio de espaldas y distraído, al parecer decorando el pastel. El aroma a el pastel de fresas de Yamaguchi golpeo las fosas nasales de Tsukishima, quien estaba encantado por el aroma del postre y sumando el aroma a fresas que tenía el omega, estas se desprendían de forma dulce y agradable ya que Yamaguchi estaba disfrutando hacer la comida favorita de su novio.
El alfa aprovecho la distracción de más bajo y lo abrazo por la espalda, rodeando sus brazos en la cintura del omega y apoyando su mentón en el hombro de este haciendo que el pecoso dé un pequeño brinco por la sorpresa.
— ¡Tsuki, que susto! — Dijo el más bajo dejando a un lado el bowl con crema que estaba usando y sacándose los audífonos.
— Tadashi ¿Acaso no sentiste mi aroma? — Cuestionó con una sonrisa burlona.
— No, lo siento, estaba concentrado en esto — Yamaguchi tomo una fresa con crema y la puso en la boca del más alto — Que es para tí —
Tsukishima comió la fresa, mirando todo lo que Yama había estado haciendo por él.
— Lo siento Yama — Murmuró el rubio, dándole un beso en los labios al mencionado.
— ¿Porque? —
— Por no confiar en tí — El rubio oculto su rostro en el cuello del peliverde.
El más bajo simplemente sonrío y tomó un trozo del pastel con un tenedor — Tsuki~ di aaaah — Llamó la atención del rubio.
Este elevó su mirada y no se negó a su novio, así que hizo lo pedido incluyendo el sonido, dejando que el menor le diera la comida en la boca.
— ¿Esta rico? —
— Sí, siempre que lo haces tú — Respondió al saborear el sabor único de su novio.
— Olvidemos el tema ¿si? — Pidió el omega dándose media vuelta para quedar cara a cara con el más alto.
— Estoy de acuerdo, lo siento —
— Hey — El peliverde tomó con ambas manos el rostro pálido del alfa— Deja de disculparte — Le dio un casto beso.
El rubio también lo beso y así empezaron una pequeña sesión de besos, disfrutando del postre recién hecho y el aroma y ambiente que había.
Nada les podía arruinar eso.
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Aromas 《Haikyuu》
RandomEl aroma de tu pareja destinada es lo que más te gusta en el mundo. Ships: •Bokuaka •Kuroken •Tsukiyama •Sakuatsu •Kagehina