Bokuaka

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•Primera vez•

Los padres de Akaashi siempre le habían dicho que tenga cuidado con los alfas. Que muchos solo seguían sus instintos más primitivos y usaban a los omegas como un objeto de satisfacción. No todos, pero una mayoría sí.

Keiji creció con ese pensamiento hasta que conoció a Bokuto Koutaro; de hecho Akaashi no confiaba completamente en Bokuto hasta que pasó cierta situación.

Esa noche era una noche normal de entrenamiento, donde el entrenador tenía una reunión y los demás jugadores se habían ido ya, quedando solo Bokuto y Akaashi en el gimnasio.

Y Akaashi había estado ignorando qué se sentía mal en todo el día, cosa que causó consecuencias ese minuto.

- ¡Akaashi, pasame otra! -Gritó Bokuto pasandole el balón para que haga una nueva colocación.

El pelinegro asintió, pero al colocar el balón sus piernas temblaron y cayo hacia atrás intentando apoyarse en el suelo. Estaba sonrojado y suspiraba con pesadez.

Bokuto se acercó al instante a su novio y se arrodillo para verificar su estado, toco su frente y estaba ardiendo en fiebre.

- ¿Que tienes? - Empezó a sentir el aroma de su novio propagandose por toda la cancha ya que el parche no podía seguir cubriendo su aroma.

- Bokuto-san... mgh - Keiji abrazo por el cuello al mayor y empezó a besar al mayor con deseo.

Keiji se subió encima de Bokuto, causando que este se siente, y empezó a frotar su trasero con el miembro del alfa, siguiendo con el beso y poniendo más intensidad.

Bokuto se dejó llevar por todas las feromonas que su omega desprendia y siguió el beso, incluso sus manos empezaron a moverse por el cuerpo del menor. Keiji guió los labios de Bokuto para que empiece los besos con su cuello, desprendiendo feromonas que indicaban claramente solo una cosa.

- Márcame - Le exigió Keiji en un gemido.

Koutaro guiado por sus instintos saco sus colmillos y empezó a abrir su boca listo para morder. Mordió y su lengua sintió el sabor metálico de la sangre.

- No soy un animal - Dijo el bicolor cuando dejo de morder su propia piel, dejando que sangre, pues había puesto su brazo para evitar marcar a Keiji.

Se paro y alzo a su novio en sus brazos, tomó una gran bocanada de aire para aguantar la respiración y llevó a Keiji a los camerinos y lo dejo en un rincón seguro, envolviendolo en su chaqueta del Fukurodani para que su aroma calme, de alguna manera, a su omega.

Se apresuró en buscar su teléfono para llamar tanto a los padres de su pareja y a la manager del equipo, él no sabía cuanto tiempo podría resistirse a las súplicas y el aroma de Akaashi, pero tampoco quería dejarlo solo.

El alfa salió de los camerinos, quedándose parado en la puerta de esta esperando a que lleguen los padres de Keiji o la manager.

Keiji sabe que ese día cuando sus padres fueron a recogerlo con toda la preocupación del mundo y él les explico lo que había pasado, Bokuto se había ganado la confianza de la familia, porque se había lastimado a si mismo para no dañar a Akaashi y lo había respetado y cuidado.

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⏰ Última actualización: Sep 12 ⏰

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