Capitulo 4

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Una reunión bastante inusual 

Narra la Narradora

La diosa y el semidiós llegaron a un gran castillo que estaba escondido cerca de una de las paredes del Tártaro, este era gigante y estaba hecho del mismo material que ese mismo lugar solo que este estaba pulido y arreglado de una forma para haber hecho ese gigantesco castillo, Percy seguía subido en la señorita O'Leary y miraba impactado el castillo pensando que tenía sentido que fuera tan lujoso y grande ya que allí vivía un dios primordial, Nix se bajo de su perro del infierno y el semidiós la imito pero la señorita O'Leary lo siguió de cerca para no separarse de el.
(Por cierto así es el castillo)

Ambos entraron al castillo y se dirigieron a la sala principal la cual era una sala bastante oscura, caminaron hasta el centro de esta misma y los dos perros del infierno se acostaron allí mismo a descansar, por otro lado diosa y semidiós se senta...

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Ambos entraron al castillo y se dirigieron a la sala principal la cual era una sala bastante oscura, caminaron hasta el centro de esta misma y los dos perros del infierno se acostaron allí mismo a descansar, por otro lado diosa y semidiós se sentaron en los sillones a esperar al dios primordial Tártaro, Nix se acordó de algo y le aviso al semidiós que el dios dueño del castillo era alguien sumamente dramático y teatral que si se estaba demorando era porque ahora estaba preparando su gran entrada.
Percy asintió mientras se preguntaba el por que algunos dioses le gustaba tanto el dramatismo pero no dijo nada sino que se quedo tranquilo esperando a que el dios que quería hablar con el llegara.  

Al poco tiempo bastante humo rojizo apareció por el lugar, Nix suspiro aburrida mientras que Percy miraba confundido lo que estaba pasando en ese momento una voz de ultratumba pregunto que hacían en su hogar mientras que un hombre adulto de pelo rojizo oscuro y ojos negros profundos que parecían no tener vida se paraba en la cima de la escalera, la diosa rodo sus ojos aburrida por todo el espectáculo que estaba haciendo el dios mientras que el semidiós estaba totalmente desconcertado por lo que pasaba, ya la diosa se harto de tanto espectáculo por lo que miró al adulto y le dijo seria además de mala gana:

-Tártaro basta de tus actos dramáticos, tu padre quiere ver a Perseo pero dimos una vuelta para hablar contigo para saber que tiene que hacer para encontrarse con el y además para ver que querías decirle-le dijo ella rodando sus ojos

-Pfff que aburrida eres Nix- dijo Tártaro pero deshizo el humo rojo y bajo las escaleras

El dios se sentó en uno de los sillones y se acomodó en estos para poder hablar con sus invitados, el semidiós lo miró con atención mientras lo analizaba con la mirada para saber que tan fuerte era el dios enfrente de el, si incluso era más fuerte que el propio Zeus y preguntandose que si era tan fuerte por que no había destronado al rey de los dioses, el dios se recostó y se sirvió a si mismo una copa de vino una vez que bebió un poco, dejo la copa en la mesa y le dijo a Percy:

-Bueno Perseus es un honor conocerte padre y yo hemos escuchado mucho sobre ti- le dijo Tártaro

-Si?- Preguntó Percy- y una cosa le pido que me diga Percy, solo mi madre me dice Perseo y es para rezongarme-

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