Traicionado

Capitulo 22

Se encuentran el cuerpo, charla entre hermanos y asedio al Olimpo

Narra la Narradora

Annabeth huyo lo mas rápido que pudo con lágrimas ya que Percy había matado a su novio, ella amaba a Alejandro y había hecho de todo para que este se volviera un gran héroe, incluso mejor que el azabache, y ahora no tenía a su guapo, fuerte y heroico novio ya que se lo había quitado el azabache, ella siguió corriendo mientras que juraba que se vengará por lo que hizo pero decidió volver a su tienda de campaña para que nadie sospechara que ella le mato o que habían ido los dos a matar a Percy mientras que todos descansaban.

Cuando logro llegar se tiro en la cama con su armadura puesta para que pareciera que después de la batalla colapso por el agotamiento y se quedo dormida mientras que Alejandro había desaparecido del lugar, al final cuando ella se acostó termino dormida porque de correr y pelear quedo agotada así que cerro sus ojos mientras que dormía intranquila porque sabía que en cualquier momento Percy daría otro ataque como venganza del intento de homicidio y sabía que este iría por ella, sobretodo al ver la mirada de rencor y odio que este tenía.

A la mañana siguiente un semidiós la despertó y este parecía incómodo además de molesto con ella pero le dijo que tenía que ir a ver algo, Annabeth asintió sin hablarle y salió con el semidiós, el cual estaba absolutamente en silencio y parecía intentar no atacarla pero este la guío a donde el muro y le señalo como unos campistas llevaban el cuerpo de alguien en una camilla.
Ella decidió actuar su papel y lagrimas salieron de sus ojos mientras corría a donde Alejandro y lloraba pidiendo que no la dejara, algo que no era del todo una simple actuación.

Pero los campistas se llevaron el cuerpo para así empezar a preparar todo para el funeral de este porque a pesar de ser un asesino y traidor ellos iban a hacerle su funeral porque era algo acostumbrado pero ellos iban a rezar en silenció que fuera a los campos castigos como merecía un asesino como el y esperaban en silencio que Annabeth también tuviera su merecido pero igualmente ellos hicieron todos en silencio mientras que Apolo negaba con la cabeza suspirando al ver que la batalla ya estaba perdida hace rato.

-Que te pasa Apolo?- pregunto Artemisa mientras que hacía mas flechas

-Simple Arty y es que ambos sabemos que esto esta perdido-dijo Apolo- no necesito ver el futuro para saber quien ganara-

-Tenemos que luchar por padre y el Olimpo! Es nuestro hogar!- dijo ella

-Si lo es, pero padre merece que peleemos por el? Que tus cazadoras mueran por una guerra perdida? que mis hijos pierdan la vida por una batalla inútil y que ambos sabemos que Perseo tiene razón?!- le pregunto Apolo molesto- la única razón por la que me eh quedado es por ti y mis hijos, además de algunos dioses que me caen bien pero me iré, intentare convencer a mis hijos de retirarse y sugiero que tu hagas lo mismo, sabemos que Perseo nos dejara en paz si dejamos de luchar el mismo dijo que tu eres una diosa que puede quedar en tu puesto y con tus cazadoras y yo hare me iré la verdad- admitió Apolo

Artemisa estaba en shock al escuchar a su hermano gemelo decir eso, ella quería decirle que no tenía razón y que era una estupidez dejar de pelear pero pensó en todas las cazadoras que habían muerto en esos días y se sintió mal por hacerlas pelear en una guerra que seguramente no podrían ganar y sobretodo pelear en una guerra donde el joven mestizo tenía razón.
Aunque ella odiara admitirlo Perseo tenía razón en todo lo que decía sobre los dioses y sobretodo sobre Zeus.
Ella estaba tentada a apartarse pero tenía miedo a la ira de su padre y en eso ella al pensar que tenía miedo a un hombre, aunque fuera su padre, era patético pero sería valiente como sus cazadoras siempre han sido y les daría el ejemplo que a pesar de tener miedo a un hombre tenían que pelear por lo que ellas querían.