Capítulo 1: Horologium

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Tenía que admitir que las mazmorras le daban escalofríos. Ni siquiera recordaba como Sirius lo había convencido de que le toque poner las bombas de pintura en ese sector. Pero, ya estaba por acabar, las últimas dos las colocaría en la puerta a la sala común de Slytherin.

Cuando terminó de poner todas las bombitas en su lugar miró para los costados viendo que no haya nadie y se sacó la capa de invisibilidad. Definitivamente debió mirar mejor, porque de esa manera habría notado que el menor de los Black, el hermano de Sirius lo observaba detenidamente. –¡ Mierda! -

Regulus lo miró de arriba abajo, sabía que lo había visto sacándose la capa y probablemente colocando las bombas de pintura. – Em... hola Regulus ¿Qué haces por aquí? -

-Creo que esa pregunta iría para ti, Potter ¿No es así? –

-Claro, que tonto, es obvio que aquí es tu sala común. Mira, lo que sucede es que tenía una duda sobre una tarea de pociones y he decidido venir a preguntarle al profesor Slughorn sobre eso. Si eso mismo-

- ¿Y necesitabas traer eso contigo? ¿Sabías que puedes circular libremente por el castillo, no Potter? - Dijo en un tono irónico –A propósito ¿Qué es eso? - señalando a la capa.

- ¿Esto? ¡Nada! - Tal vez levantó un poco la voz de más.

- Si no quieres que vaya de inmediato a contarle a Slughorn que James Potter está colocando una especie de bombas en todos lados cubierto con una tela invisible, vas a contestar mi pregunta- Sonaba un poco irritado, pero intrigado a la vez.

- Esta bien, es una capa de invisibilidad. Ahora por favor no le digas a nadie, por favor –

- ¿Desde cuándo nos hacemos favores? - Regulus mostró una leve sonrisa, que James la percibió burlona.

- Desde ahora, por favor Regulus. Si quieres saco las bombas pero en serio-. Regulus comenzó a caminar y alejarse, dejando a un James completamente confundido. -¡Ey! ¡Regulus! ¿Entonces?- Gritó al joven Black, mientras este seguía su camino.

Antes de desaparecer en una esquina, Regulus giró en seco y exclamó - Lo voy a pensar -.

¿Qué demonios significaba que lo iba a pensar? En su camino a la sala común de Gryffindor la mente de James no paraba de pensar ¿Debía seguir su día como si nadie lo hubiese descubierto? ¿Debía retirar las bombas de pintura de allí? ¿Tendría que contárselo a Sirius o eso lo afectaría de alguna manera? ¿Tenía que ir por el mapa y buscar a Regulus para pedirle de nuevo que cierre su boca? ¿Amenazarlo? No, eso era muy mala idea. ¡Demonios! Por qué tuvo que tener la estúpida idea de sacarse la capa.

Entró a su habitación, Remus y Sirius estaban allí. - ¿Y? ¿Cómo te fue? – entonaron ambos mientras lo miraban fijamente.

- ¡Bien! Perfecto, genial, buenísimo, correcto, impecable, estupendo- mencionó tratando de no hacer notar que estaba un poco nervioso por mentirles. Mientras trataba de encontrar más sinónimos de "perfecto" coloco la capa en su lugar y se sentó en su cama.

-¿Te encontraste un diccionario en el camino Prongs?- Río Remus. Padfoot se colocó con James en su cama y con su rostro que siempre ponía cuando iba a hacer alguna broma habló – Genial, entonces mañana veremos muchos alumnos con sus uniformes de colores, espero que todos los slytherins aparezcan en un rojo fuerte, ojalá Snivelus no pueda sacarlo por todo el día-

- Claro que no va a poder hacerlo Pads, diseñamos nosotros mismos las bombas, y aunque no soy tan brillante-. Sirius lo interrumpió –¡Sí lo eres Moony! –. De repente James sintió como que estaba en medio de algo.

-Ya lo sé Pads, sé que soy brillante muchas gracias. Pero, me refería en pociones. De todos modos somos capaces de hacer algo tan sencillo como mezclar encantamientos-. Sirius rió tímidamente, si no lo conociera tan bien pensaría que estaba avergonzado.

James no podía dormir, se sentía paranoico, como si McGonagall entraría en cualquier momento por su puerta a decirles que los descubrieron y se viera por atrás un Regulus riendo ante su humillación. Se preguntó qué haría Regulus, esperaba que no los acusara. Sin embargo, ellos jamás se habían llevado bien, estaba peleado con Sirius y nos odiaba. Y posiblemente él fuera el que más odio se llevaba por participar en tantas bromas con los slytherins. No se arrepentía de nada, de todos modos, eran unos imbéciles. Merlín, esperaba que Regulus fuera diferente y no diga nada. Esperaba que el porcentaje de genes quecompartía con su hermano lo hagan ayudarlo. En algún momento de la noche, sus pensamientos se apaciguaron y pudo dormir, tratando de que el día de mañana no llegara.

Constellations - JegulusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora