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—El resto de la semana transcurría y un trabajo les esperaba. Pan comido para Beomgyu.

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—Entonces estás estudiando con él— Metió otra patata frita a su boca.

—Le caigo de la mierda, es extremadamente serio— Rascó su nuca.

—Eso es suerte, podría haberte demandado por ir así a su casa— Señaló comiendo otra patata.

—Tae, eres mi amigo o mi hater— Le miró indignado.

—Sabes que te quiero Yeonjun pero no por eso voy a estar de acuerdo con tus acciones— Palmeó el hombro de este.

—Cómo sea, ya debemos entrar a clase— Se levantó.

—Nos vemos— Chocó su mano con la contraria en despido.

—Taehyun iba en el mismo grado, diferentes salones para ser exactos pero misma escuela y es por esto que conocía tanto a Beomgyu como a su mejor amigo. Llegó a cruzar palabras con aquel chico de mechones plata y le parecía alguien agradable.

—El día de hoy trabajaran con alguien diferente de este salón—Soltó de repente la maestra de Inglés, la señorita Han. —Ellos vendrán aquí y escogerán con quién desean armar su equipo.

—¿De cuándos integrantes?— Preguntó Niki

—Tres, en total— Aclaró su garganta mientras los estudiantes ajenos se adentraban.

—Beomgyu estaba ido totalmente, no le interesaba trabajar con nadie y si un vago le elegía simplemente haría solo el trabajo como de costumbre.

—Kang, elige primero—Ordenó.

—Yo creo qué— Buscó entre las personas. —Choi Beomgyu y Choi Yeonjun— Señaló asombrando al primer mencionado.

—Ve con ellos, pueden reunirse en la sala de computo— Le entregó una hoja con 12 preguntas.

—Está bien— Sonrió dirigiéndose hacía el de mechones plata. —Vamos— dijo para luego repetirle lo mismo a Yeonjun.

—Los dos chicos siguieron en silencio al más bajo de ambos hasta la sala que yacía vacía.

—Es un gusto volver a verte Beomgyu— Sonrió intentando romper aquél silencio mientras tomaba asiento.

—La última vez que hablamos fue hace 3 años— Frunció su seño.

—Claro, Tae es algo distraído— Molestó Yeonjun.

—Cállate— Le miro con amenaza.

—No he venido aquí para ver a unos tontos molestarse, doce entre tres son cuatro— Les dejó sorprendidos a ambos.

—¿Eso quiere decir qué?— Ladeó su cabeza Tae.

—Quiere decir que ustedes idiotas responderán cuatro preguntas cada uno y cuando acaben yo haré las mías— Tiró su cabeza hacía atrás.

—No hacía falta tanta dureza— Yeonjun aplanó sus labios.

—Beomgyu le miró con una cara amenazante y este alzó sus brazos rendido.

—Yo empiezo— Terminó Kang.

—En primer lugar no sé que traen entre manos pero no quiero estar en ningún otro trabajo con ustedes. No soy su amigo para nada— Apuntó con su dedo.

—Creí que sería una buena idea juntarnos— Tae rascó su nuca.

—Estoy bien solo—

—No pasará otra vez— Terminó Yeonjun.

—Bien, entonces comiencen— Señaló la hoja.

—Los chicos resolvieron sus preguntas después de varios intentos y para cuándo Beomgyu respondió aún quedaba una hora entera de clases así que quedaron en aquella aula sin decir absolutamente nada hasta que entregaron su trabajo.

(!) 

—Beomgyu, ¿podrías ayudarme con Química después de las clases?— Suplicó Yeonjun.

—Si digo que no insistirás y detesto eso— Le miro cansado. —Solo ve después de cambiarte— Cerró sus libros para tomar una foto a la pizarra.

—Gracias— Hizo una reverencia y tomó su bolso.

—Después el de mechones blancos se dirigió a su casa, se cambió y esperó pacientemente porqué después de todo eso era lo qué más le estaba sobrando.

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—Si prácticas seguido no necesitarías estudiar Yeonjun— Dobló la hoja de ejercicios.

—No es tan complicado como pensé— Rasó su nuca.

—Nada lo es si prestas la atención suficiente— Recostó su cabeza una vez que quitó sus gafas en la mesa mirándole.

—Tus ojos son lindos— Sonrió inconscientemente.

—Yo, gracias— Respondió con nervios.

—¿Porqué siempre que trato de disculparme por todo lo evades?— Ladeó su cabeza.

—¿De verdad te arrepientes?—  Abrió sus ojos.

—En especial de ese balde con agua— Bajó su mirada.

—Fue lo peor de absolutamente todo— Aplanó sus labios al recordar cómo el caminar tranquilo le costo libros y ropa mojada hasta los zapatos. —Es decir, ¿soy tan intolerable? — Preguntó Beomgyu.

—No recuerdo que me hubieses hecho algo a mi, y eso lo hace aun peor— Cubrió su rostro. —Creo que pensé que si te molestaba podría hacerte mi amigo.—

—Entonces porqué simplemente no trataste de llevarte bien conmigo— Alzó una ceja bostezando.

—No lo sé, es así como me hice amigo de Tae— Se alzó de hombros.

—¿Qué le hiciste?— Habló con intriga.

—Puse un sapo en su maleta, resulto que le gustaban— Recordó.

—De verdad empiezo a comprender el porqué estás a punto de reprobar— Suspiró con sus ojos pesados.

—Perdón por ser un idiota— Dijo sinceramente.

—Cómo sea— Sonrió.

—Espero hacerme tú amigo— Juntó sus manos.

—Solo no seas insoportable— Cerró sus ojos.

—¿Eso es un sí?— Abrió sus ojos con mucho asombro.

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—Beomgyu no respondió más pues se había dormido, y fue así como Yeonjun se marcho del lugar, no sin antes ponerle una manta encima pues Beomgyu empezaba a agradarle. Es más nunca hubo razones para odiarlo.

¿𝐸𝑛𝑒𝑚𝑖𝑒𝑠? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora