—Un pelinegro con mechones plata pasaba por aquellos pasillos de la escuela cómo era costumbre.
No contó con encontrarse a ese desagradable ser.
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—Mira por dónde vas— Reclamó por el repentino choque.
—Deberías ser tú quién mire, tú eres el que usa gafas o no cuatro ojos— Alzó su ceja.
—Sigues siendo un imbécil— Respiró hondo acomodando sus libros.
—Y tú un nerd— Le miro con desagrado.
—No quemare mi tiempo con un idiota— Se marchó de ahí dejándole solo.
—A quién llamas idiota— Gruño por debajo.
—Señor Choi, no creé que en vez de molestar a Beomgyu debería hacerse su amigo— Tocó su hombro.
—Señorita Kim, primero me mata el a mi o viceversa— Carcajeo por la imagen mental de la escena.
—Igual, a clases— Pegó pequeños empujones hacía el salón.
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—Sus notas finales son lo que resalta más qué cualquier cosa, no olviden que para poder graduarse deben tener un semestre impecable. — Señaló borrando la pizarra.
—Señorita Kim, ¿podría decirnos cómo va nuestro promedio?— Preguntó Niki.
—A eso iba— Sonrió — Es mejor que aprovechen este mes para subir su nota. — Niki tú promedio es de 8, Soobin 4, Karina 6, Beomgyu tienes un 10 cómo siempre— Señaló — Y tu Yeonjun me atrevo a decir que es el peor de toda la escuela, tienes 3— Soltó con asombró.
—Tres!? — Gritó
—Deberías buscar a alguien que te ayude, Beomgyu sabe mucho.—
—Con gusto podría ofrecerme— Asintió el de mechones plata.
—¿Qué el me ayude?— Le apuntó con su dedo.
—Si quieres graduarte de la escuela— Alzó sus hombros.
—Carajo— Maldijo por debajo.
—Beomgyu, si llegas a ayudarle te daré notas extra por tú esfuerzo— Terminó de hablar.
—Puedo hacerlo, pero no buscaré a nadie— Seriamente respondió.
—Yeonjun, debes pensar en lo que a tú futuro respecta y no en la persona que te cae mal— Se levantó de su asiento.
—Pero señorita Kim—
—No, no hay nadie más que tenga un promedio tan impecable durante toda su vida escolar Yeonjun. Solo Choi Beomgyu— Finalizó asombrado al menor.
—Está bien— Suspiró
—Todos estaban saliendo del salón exceptuando a Beomgyu y a Yeonjun.
—Hey, no quiero hacer esto— Rascó su nuca tratando de hablar.
—No lo hagas, igual no es mi problema— Metió sus libros en su maleta.
—De verdad necesito graduarme, si repruebo van a matarme— Aclaró.
—Debiste pensar en eso antes de pasar haciendo nada en las clases— Señaló los papeles de aviones en su asiento.
—Bien, sí lo acepto. — Alzó sus manos.
—Qué bueno que reconozcas tus errores pero eso no va a salvarte el año escolar— Sonrió sarcásticamente —Qué tengas buena tarde, adiós— Se marchó por aquella puerta.
—Idiota— Susurró mientras agarraba sus cabellos en desesperación.
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—Jun cómo te fue hoy en la secuela— soltó su madre de manera repentina.
—Bien— Sonrió forzadamente.
—Más te vale Choi Yeonjun porqué no quiero llevarte a trabajar dónde tú padre. — Advirtió.
—No será necesario mamá puedes relajarte—
—Eso espero— Recalcó.
—Momentos después llamó a su mejor amigo, Taehyun.
—Estás jodido— Habló del otro lado de la linea
—Dime algo que no sepa— Alzó su ceja.
—En mi opinión le doy el lado a ese chico— Soltó repentino.
—Tae, yo soy tú mejor amigo— Habló con fastidio.
—Yeon, viéndolo de esta manera ese chico tiene todo el derecho en no querer ayudarte. Siempre le has hecho su vida imposible, lo molestas, le escondes sus cosas y lo más grave que hiciste fue tirarle un balde de agua encima— Suspiró.
—Puede que si me haya pasado un poco— Mordió su labio en desesperación.
—Yeonjun, un poco. Un poco no es nada comparado con eso, además no sé qué más le habrás hecho porqué ustedes llevan en el mismo grado desde bebés y yo entré en 5 de primaria.— Recalcó.
—Carajo— Maldijo bajo.
—Tal vez solo debas pedir perdón y eso no asegura que el vaya a ayudarte porqué si yo estuviera en sus zapatos te daría un gran puñetazo por imbécil— Aclaró.
—Gracias amigo mío— Aplano sus labios.
—Además porqué ha de caerte mal, si hasta es muy lindo— Alzó su ceja.
—Tengo mis razones— Alzó sus hombros.
—Yeonjun, no existen. Eso es lo que más jode, en cambio el si tiene razones para no ayudarte.—
—Tienes que ayudarme tu— Suplicó.
—Apenas alcanzó a pasar de milagro, además sabes que no se explicar— Se defendió.
—Entonces estoy jodido— Se quejó.
—En definitiva— Terminó Tae.
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—Yeonjun no paraba de maldecir en su mente, reprobar no sonaba lindo en ningún aspecto, y repetir un año tampoco pero simplemente por lo que le dijo Beomgyu y luego su mejor amigo sabía qué estaba perdido.
