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—Yeonjun observaba a Beomgyu desde lejos, estaba sentado debajo de un árbol gracias a qué tenían dos horas de clase libres, parecía escuchar música.

No sabía con exactitud porqué le estaba observando. Solo recuerda salir cómo le era costumbre está vez Taehyun no había ido a estudiar, no encontró nada mejor que hacer qué mirar a Beom.

-

—¿Dónde está tú chicle? — Señaló Beom ahora detrás de él.

—Carajo, cuándo demonios te moviste de ahí— Respondió dejándose en evidencia.

—Eso suena extremadamente a frase de acosador— Apuntó con su dedo Índice.

—¿A qué te refieres con chicle?— Evadió la frase.

—Tú amigo, siempre estas con él— Alzó sus cejas.

—Hoy no asistió— Aplanó sus labios.

—Sé nota— Rodó sus ojos.

—No sé si deba tomarme eso como un insulto— Le miró indignado.

—Yeonjun— Le llamó de repente.

—¿Si? — Respondió con rapidez.

—Solo no me mires, es molesto sentir unos ojos sobre mi cuándo estoy leyendo— Se marchó nuevamente a aquel árbol.

—Yeonjun abrió sus ojos como platos en gran asombró, no creía que fuera demasiado tiempo el que pasó desde que le clavó su mirada pero con más ganas quería hacerlo. Tal vez solo quería molestar al de blancos mechones cómo le era costumbre.

—Sabes al menos lo que significa "No"— Gritó desde aquel árbol con un libro en sus manos.

—Puede que no esté mirándote— Señaló de la misma manera.

—Al demonio, solo voy a ignorar tú existencia— Se volteó dándole la espalda.

—Tonto— Se recostó en el pasto.

—Las dos horas transcurrieron en miradas de ambos discretas, o al menos ellos pensaban así aunque el otro solía sentir aquellos ojos puestos.

(!)

—Beomgyu! — Llamó la señorita Kim.

—Dígame— Se acercó de manera rápida antes de salir de la escuela.

—¿Cómo vas con Yeonjun? — Puso su mano en su hombro.

—Él es algo difícil, pero aprende muy rápido— Explicó.

—Gracias por ayudarle, te daré créditos extras— Hizo una reverencia.

—Es usted muy amable pero lo hago por voluntad— Negó con sus manos.

—La señorita Kim se marchó con una sonrisa y Beomgyu tomó el camino hacia su casa hasta que alguien le grito.

—Beom! — Le llamó ahora en frente de el.

—¿Qué quieres? — Alzó su ceja sin dejar de caminar.

—Darte las gracias— Sonrió siguiéndole el paso.

—No agradezcas— Fue interrumpido.

—Gracias por ayudarme por tú voluntad, escuché lo de los créditos— Frenó su paso.

—Si qué eres un fisgón— Señaló —Cómo sea lo hice porque quise, no es por tí— Ladeo su cabeza.

—Creeré qué es por mí— Molestó.

—No es así— Apresuró su paso. —Y no me sigas.

—Sabes que sí— Siguió tras él con el mismo dialogó.

-

—Yeonjun siguió persiguiendo a aquel chico blanco, con el mismo discurso. Mientras que a Beomgyu bueno su paciencia se le acababa.

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