—Para fortuna de todos Beomgyu era demasiado bueno explicando, pero era demasiado malo descansando y últimamente se había estado desvelando gracias a su insomnio algo que no sería tan grave si ahora mismo no estuviese terminando de calificar el avance de Yeonjun en Economía.
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—Se supone que esto está bien— Entrecerró sus ojos mientras un bostezo se apoderaba de él.
—Beom, ¿Porqué no te duermes? — Soltó al ver el cansancio.
—Debo terminar mi ensayo para mañana— Señaló una hoja en blanco.
—Pero estás cansado y puedo apostar que no lo harás bien por eso— Habló tratando de que este entrara en razón.
—¿Cuál eco? — Le miró extrañado por su escucha.
—Podría apostar que ni siquiera escuchaste lo que dije— Le miró preocupado.
—Ya te dije que eso no te importa, vienes aquí para estudiar y yo solo soy el que te explica. No soy importante a lo que tus estudios respectan— Apuntó con el lápiz con fuerzas débiles.
—Beomgyu, hace exactamente unos días me dijiste lo mismo y estoy harto de eso— Suspiró —Claro que me importa la salud de mi tutor, por quién me tomas—
—Ya, ¿si quiera puedes oírte?— Burlo —Es algo idiota que mi bully de años ahora esté tratando de preocuparse por mi salud— Alzó sus cejas.
—Pues qué más da, soy un idiota— Le miro a firmante.
—Vaya— No se sorprendió en lo absoluto.
—Si dices que mi avance está bien y ya no tengo nada más qué estudiar entonces deberías descansar— Señaló rendido.
—Por más que quiera mi ensayo no se hará solo— Viró sus ojos resaltando lo obvio.
—El mio está hecho y sabes que puede entregarse en conjunto con alguien también, no me molesta añadir tú nombre— Finalizó esperando una respuesta.
—Sabes que no me gusta hacer trabajos con nadie— Frotó su brazo.
—Voy a irme ahora pero si llegas a arrepentirte, puedes decírmelo— Recogió sus cosas.
—Bien— Suspiro hondo.
—Beomgyu se recostó en la mesa viendo partir al mayor de ambos, no recuerda cuándo aquel sueño le venció, tampoco el hecho de no haber terminado el ensayo que se suponía que debía entregarse mañana.
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—Choi Beomgyu— Llamó el señor Jeon.
—Beomgyu se paro como pudo, pues estaba tan cansado qué respirar le costaba y bueno a eso le sumaba que no había desayunado por la razón de que se levantó tarde.
—Si me dijeras ahora mismo que no trajiste nada, me decepcionarías bastante, es un hecho que eres responsable pero si te presentas de está manera a mi clase no se que esperar— Señaló sacándose sus gafas.
—Yo— Sus lágrimas empezaron a brotar pues jamás había pasado un tan mal rato.
—Ja, no era tan estrella como decían— Señaló una chica de atrás.
—Estoy esperando tú trabajo Choi— Alzó sus cejas al no tener respuesta del más bajo.
—Aquí está— Entró Yeonjun. —Perdoné la demora, estaba renaciendo un exámen de Economía— sonrió extendiendo las hojas engrapadas.
—Ya veo— Tomó gustoso.
—Vamos— Susurro sujetando la cintura del contrario. —Beomgyu está un poco mareado, lo llevaré por aire—
—No se preocupen igual solo estaré calificando los trabajos— Sonrió sin más.
(!)
—Nada, eso me estás diciendo. Qué no te pasa nada— Hizo un sonido con su lengua.
—Ya te lo dije una vez, eso no debe importarte porqué ni siquiera somos amigos— Suspiro cansado.
—¿No puedes darte cuenta de que alguién se preocupa por ti?— Señaló.
—Bien solo dejame— Movió su mano tratando de levantarse pero sus fuerzas fallaron.
—Claro, estas en perfecto estado— Agarró rápidamente.
—Cállate— Viró sus ojos.
—Haré todo eso que me dices si dejas que te lleve a la enfermería— Musitó.
—Carajo, Yeonjun en mis años aquí jamás he ido— Se quejó.
—Beomgyu!, antes no amanecías como un jodido zombie— Gritó sin paciencia.
—Beomgyu suspiro, ya no le quedaban opciones y estaba jodidamente cansado.
—Mierda, no esperaré a qué te desmayes por tu terquedad— Alzó al más bajo dejándolo como un costal en su hombro.
—Qué haces imbécil, bájame ahora mismo simio gigante— Golpeó la espalda de este tratando de bajarse.
—Cuándo lleguemos a la enfermería, ahí podrás bajarte— Sonrió ladinamente mientras seguía caminando en dirección a está.
—Despreciable idiota— Se revolvió entre los brazos del alto pero esto no hizo ningún efecto.
—Ya casi llegamos, pareces un oso salvaje— Carcajeo un poco por las acciones del bajo.
—Y tú un maldito secuestrador— Se rindió apoyando la cabeza en el hombro de éste.
—No era tan difícil acomodarse después de todo— Se burló de éste.
—Cállate— Ordenó.
—Llegamos— Bajó al menor con cuidado para luego jalarle adentro del cuarto.
—Sueltame— Trató de safarse.
—Buenos días chicos— Saludo la enfermera Chuu con una gran sonrisa. —¿Qué los trae por aquí?— Preguntó analizando a los dos jóvenes.
—Beomgyu está muriendo— Soltó sin más.
—Idiota, eso no es así— Se quejó.
—Bueno pasa para revisarte— Mostró la camilla.
—Bien— Suspiro soltandose de la mano de Yeonjun.
—La enfermera chequeo a Beomgyu de manera inmediata, encontró los niveles de desgaste y la poca azúcar que se encontraba en su cuerpo, se debía a la mala alimentación y el poco descanso que tenía.
—¿Entonces solo debe guardar reposo?— Preguntó el más alto.
—Encargate de llevarlo por hoy a su casa, está algo mareado para irse solo— Sonrió.
—No necesito ayuda de nadie— Se bajo y al mismo tiempo tropezó.
—Porqué eres tan terco! — Gritó Yeonjun.
—Bueno tal vez solo un poco— Miro hacía abajo avergonzado.
—Solo descansa por está vez y espero no tener que verte por lo mismo Choi— Despidió a los jóvenes.
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—Gracias, ahora ya puedes irte— Le miro con cero amabilidad.
—Solo descansa— Revolvió los cabellos contrarios.
—Dejame— Puchereo. —Hasta mañana— Se despidió cerrando una vez así la puerta.
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—Beomgyu era algo terco y no solía preocuparse por el mismo hasta que de verdad no podía con su ser. Pero Yeonjun sentía la necesidad de preocuparse por él aunque el el pasado no lo hiciera en lo absoluto... ¿Qué carajos era ese sentimiento tan repentino?
