Historias y One-Shot de Lily Evans Potter

Un feliz día de la madre

"Gracias, Harry. Fue una cena encantadora".

"Eso espero. Es el Día de la Madre y tú eres mi mamá. Sería una mala excusa como hijo si hiciera menos.

Lily Evans Potter se ríe mientras salen juntos del restaurante, con Harry sosteniendo su mano para ayudarla a cruzar el umbral. Cuando él va a dejarlo caer, ella lo agarra un poco más fuerte y él le sonríe, permitiéndolo.

Los dos son celebridades muy conocidas en este momento de sus vidas. Lily no solo fue la mujer cuyo amor venció a Voldemort la primera vez, salvándola a ella y a su hijo después de la valiente muerte de su padre... sino que el propio Harry era el Hombre que Ganó, que derrotó a Voldemort en su Segundo Ascenso y trajo la paz. y seguridad de regreso al mundo mágico.

Verlos a los dos saliendo del restaurante más caro y de clase alta de todo el Callejón Diagon en la noche del Día de la Madre no sorprendió a nadie. Después de todo, eran dos guisantes en una vaina, y todos sabían que Harry Potter amaba a su madre y que Lily a su vez lo adoraba.

Lo que no sabían era que Harry siempre había albergado sentimientos por su madre. Era tremendamente hermosa e increíblemente atractiva después de todo. No sólo ahora, sino durante toda su vida, Lily Potter había sido el estándar de belleza con el que Harry comparaba a todas las brujas que conocía. Basta decir que todos y cada uno de ellos resultaron deficientes.

Esta noche, no ayudó que Lily estuviera vestida de punta en blanco. Su vestido rojo era absolutamente hermoso y abrazaba sus curvas perfectamente mientras mostraba sus hombros desnudos y sus piernas a través de una abertura en el costado. Mientras tanto, sus tacones le dieron a su trasero un poco más de elevación y un par de centímetros de altura. La parte delantera de su vestido no era tan profunda como la espalda, que era prácticamente inexistente, pero sí lo suficientemente profunda como para mostrar su escote, su pecho encajado firmemente en su corsé sin tirantes.

Se veía absolutamente deslumbrante, y cualquier hombre sería increíblemente afortunado de tener una mujer tan hermosa como ella colgando de su brazo, como Lily le estaba haciendo a Harry ahora. Mientras caminan por la calle, ella los guía y Harry la deja, pensando que Lily solo quiere dar un agradable paseo, ver los lugares de interés y extender su tiempo juntos un poco más.

A él no le importan en lo más mínimo estas cosas. Pasar cualquier cantidad de tiempo en compañía de su madre es una alegría para el joven mago. Claro, también es un poco tortuoso, considerando su furioso enamoramiento por ella, pero Harry hace tiempo que se familiarizó con un poco de tortura a cambio de poder estar con ella.

Eso no le impide sorprenderse cuando Lily los guía fuera del Callejón Diagon a través de una de varias de sus "entradas laterales" y hacia las calles muggles de Londres. Tampoco eso le impide sorprenderse cuando ella hace que se conviertan en un hotel muggle de aspecto muy elegante. Cuando entran al vestíbulo, Harry mira a su madre, un poco confundido.

"¿Mamá?"

"Silencio, querida. Déjame hablar".

Llegan a la recepción y Harry hace lo que le dicen, quedándose en silencio y observando cómo Lily toma una tarjeta de acceso para una habitación, ella... ¿ya había reservado, aparentemente? La joven muggle detrás del mostrador de la recepción parece mirarlo con aprecio en sus ojos, y a su madre con visible envidia. De hecho, Harry piensa que podría estar escuchando cosas, pero suena como si ella murmurara algo en voz baja acerca de que los pumas se llevan a todos los buenos cuando se van.

Intenta sacárselo de la cabeza, porque despierta sentimientos que Harry ha hecho todo lo posible por reprimir. Al entrar en un ascensor con su madre, no está del todo seguro de lo que está pasando... hasta que Lily se vuelve hacia él después de presionar el número de su piso y se acerca, le rodea el cuello con los brazos y le da un beso muy poco maternal.