Megumi siempre ha sido un enigma para Itadori y Nobara, tomando en cuenta lo reservado que es en ocasiones con respecto a su relación con Gojo Satoru.
Más todo eso cambia, en el instante que entran a la habitación del pelinegro, descubriendo cosas q...
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| Una vida a tu lado |
¿Alguna vez han tenido el pensamiento que siempre comienza con un "Y si hubiera..."?
Esa eran pregunta que Mizuki les hizo a los amigos de Megumi, quiénes la miraron con unas expresiones confundidas.
Ella solo se rió, diciéndoles que no pensaran mucho en ello y que vivieran su vida como si cada segundo fuera el último para ellos.
Que llevarán una vida donde no tengan aquel sentimiento de arrepentimiento por no haber tomado otra decisión, antes de retirarse del campo de entrenamiento para regresar a su hogar.
Cuando llego a la entrada del lugar, escucho a su hijo llamándola y siguiéndola a un paso apresurado, respirando con rapidez mientras la miraba con cierta preocupación en sus ojos, cosa que la hizo sonreír ligeramente.
— ¿No deberías estar con tus amigos, Megumi?
— Quería despedirme antes de que te marcharas... —Murmullo el adolescente, desviando la mirada algo avergonzado por su impulso de perseguirla. —
La albina alzo su mano para posarla en la mejilla de su hijo, acariciándolo con ternura y suavidad. — Tengo la suerte de tener un hijo tan dulce como tú...
— Madre... ten un buen viaje de regreso...
Se dieron un corto abrazo, mas que todo porque el joven debía regresar con sus compañeros para el entrenamiento que por el sutil aire melancólico que comenzaba a brotar en la mujer luego de escuchar a Maki hablarle sobre el clan Zenin.
El pelinegro abrió la puerta del auto permitiendo que su madre subiera y se acomodara en el asiento trasero de la camioneta, mirando marchar el vehículo.
Mizuki por su parte solo contemplo como se alejaba de aquella escuela, apoyando su mano contra el vidrio polarizado del vehículo, antes de cerrar sus ojos y suspirar con cierta tristeza.
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