Megumi siempre ha sido un enigma para Itadori y Nobara, tomando en cuenta lo reservado que es en ocasiones con respecto a su relación con Gojo Satoru.
Más todo eso cambia, en el instante que entran a la habitación del pelinegro, descubriendo cosas q...
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|Sister's boy|
Mizuki contemplaba desde la ventana de su habitación como la nieve caía con algo de fuerza, frunciendo su ceño con algo de preocupación ante donde podría estar su hermano menor luego de que ella le diera la noticia.
Satoru había lucido completamente impactado y ligeramente traicionado al ver el bebé que dio a luz pocos días antes, mismo motivo por el cual decidió citarlo en su casa para poder conversar sobre su motivo de haber estado desaparecida mucho tiempo.
— Satoru... —Lo llamo con suavidad, extendiendo su mano con una sonrisa algo cansada por haber estado tratando de hacer dormir al bebé. — Acércate, hermanito...
— ¿Qué es esto, Mizuki...? —Pregunto el puberto, retrocediendo un paso. — ¿Por qué tú...?
— Este es mi hijo... ¿No quieres saludar-?
Pero no pudo continuar cuando lo vio dar un golpe en la puerta, sobresaltándola un poco y causando que el infante comenzara a llorar ante el fuerte ruido que lo despertó de sus sueños de forma brusca.
— ¿Me cambiaste?
— ¿Qué? —Tartamudeo ella, mirándolo con algo de impacto. —
— ¿Me vas a abandonar por ese bebé? —Le grito Satoru al mirarla con dolor, aunque una lágrima silenciosa cayó por su mejilla. — ¡Dijiste que siempre estarías a mi lado!
— Espera...
El albino se secó las lagrimas, dándose la vuelta para salir de la habitación, mas dejándole una ultima palabra que le rompió su corazón.— Mentirosa.
— ¡Satoru!
Se hubiera levantado de no ser porque debía de calmar a su hijo, el cual comenzaba a ponerse rojo por la fuerza que usaba al llorar y gritar.
Ahora ella había sido capaz de volver a dormir a Megumi, quien se aferraba a la tela de su vestido mientras lo mecía con suavidad, en lo que tarareaba para tratar de distraerse y no derrumbarse ante el dolor que aquejaba su corazón luego de aquel primer encuentro entre Megumi y su hermano menor.
Más salió de su ensimismamiento cuando escuchó el ruido de la puerta principal abriéndose, a lo que caminó fuera de la habitación y sonrió suavemente al contemplar cómo su pareja ingresaba a la casa, quitándose la nieve que cayó sobre su abrigo con una expresión algo molesta.
