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Al día siguiente era el juego de captura la bandera, así que Anne se preparó para eso.
Tomo su arco y flecha, que no se separaba de él ni para dormir, y salió afuera, encontrándose con Annabeth.

-¿Crees que funcione?- Le preguntó la morena algo dudosa.

-Tranquila Beth, lo veremos más tarde- Intento tranquilizarla.

-Claro, debo irme- Le contestó rápido y se fue, dejándola sola.

Como no le quedó otra opción comenzó a caminar hacia el comedor, donde vio a Percy y a Luke, el último le hizo una señal para que se acerque.

-Buen día pelirroja- Saludó Luke y Percy solo sonrió.

-Hola chicos ¿Que hacen?- Les pregunto sentándose a un lado de Luke.

-Le estaba contando a Percy sobre Annabeth y lo que significa esto para ella- Explicó el pelinegro.

-¿Tu ya estabas aquí?- Le pregunto esta vez Percy a Anne.

-Si, estoy aqui desde los 7- Le explico ella. -Vamos, debe estar por empezar a hablar Quiron- De esta forma los tres se levantaron y se acercaron a donde estaba toda la multitud, Percy estaba con su armadura al igual que Luke, y Anne estaba poniendo flechas en una funda a su espalda, prestando atención a lo que decían.
Sonó la primera bocina, dando a entender a que en 20 minutos comenzaría el juego. Luke y Anne se acercaron a Annabeth.

-En 20 minutos suena la bocina, ¿Saben que hacer?- Pregunto seria la morena.

-Si señora- Le contestó Luke y Anne asintió.

-Tranquila Annabeth, repasamos el plan 5 veces- Hablo Anne.

-Nos vemos del otro lado señoritas- Se despidió Luke comenzando a caminar, seguido de unos cuantos chicos. Anne y Annabeth se miraron y asintieron al mismo tiempo, comenzaba el plan.
Anne se dirigió por la otra dirección a la que Luke había ido, pero al ver como Percy no sabía que hacer habló.

-Sígueme Jackson- Le ordenó, comenzando a caminar por un pasillo en el bosque.
Percy le seguía el paso como podia, atemorizado a hablar, Anne parecía molesta el día de hoy. Mientras el de rulos estaba en sus pensamientos se tropezó con una rama cayendo al suelo.
Anne lo miro con los brazos cruzados esperando a que se levantara, debían moverse y no quería esperar.

-Estoy bien, pero, gracias por quedarte ahí parada en silencio- Le espeto irónico el chico. Anne solo rodó los ojos y luego de suspirar le tendió la mano para que se levantara. -Anne, en serio necesito que mi padre me note, así que si tropiezo con árboles caídos o crees que se algo que no se... solo necesito que me ayudes Annie- Le explico el chico algo frustrado. La pelirroja lo miró y le acomodo su armadura, causando una leve sonrisa en el.

-Se que piensas que no encajas aquí, pero haciendo que tu padre te reclame no vas a arreglar nada. Muchos dioses reclaman a sus hijos y luego actúan como si no existieran- Le contestó.

-¿Como sabes tu eso? Tu padre te reclamó y por lo que escuche te da cosas todas la semana- Anne rodó los ojos molesta. Su padre era el dios del sol, el arco y flecha, el arte, la música, la verdad y la profecía, que hacía que su hija sea parecida a él, pero Apolo lo único que hacía era enviarle cosas materiales todas la semanas, como flechas y de vez en cuando profecías, que a la pelirroja le atemorizaba que se cumplieran.
Una trompeta sonó, dando a entender el inicio del juego.

-El juego comenzó Jackson- Le dijo, sacándo del estuche de las flechas una capa, al ponérsela desapareció.

-¿Que?- Dijo incrédulo Percy.

-Regalo de mi padre, tranquilo, lo harás bien y el tuyo te reclamará- Le contestó volviendo a ponerse la capa. El plan que ella y Annabeth planearon trataba de seguirlo. La pelirroja debía estar con el en todo momento por si le sucedia algo, pero debían ver si se podía
defender solo.
Vio a Clarisse y su grupo acercarse, Percy estaba algo distraído y rodó los ojos ante eso, pero se dio cuenta a tiempo.

Golden - Percy JacksonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora