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A la mañana siguiente estaban sentados en una cabina del tren, Annabeth, Percy y Grover se miraron entre ellos, dando a entender que su plan comenzaba ahora. Antes de que la pelirroja se despertara quedaron en empezar a decir cosas sin sentido para que se riera un poco. Percy estaba junto a ella y los otros dos se encontraban en frente.

-¿Saben en que pienso?- Preguntó Grover, llamando la atención de todos. -¿Que pasaría si fueramos pongüinos?- Anne lo miro confundida.

-¿Si fueramos que?-

-Pingüinos- Le repitió.

-Seguro que podríamos ir volando- Habló Percy. Anne lo miró mordiendose el labio, intentando aguantar la risa.

-Los pingüinos no vuelan- Le dijo obvia.

-Pero podríamos ser los primeros- bromeó Annabeth. Anne la miró divertida ¿Desde cuando su amiga era así? Al ver como la cosa iba funcionando Percy continuo.

-Claro, imagina Annie. Cuatro pingüinos fueron descubiertos mientras volaban por los cielos- Le dijo haciendo un movimiento raro con las manos.

-¿Y terminamos en un zoológico como los pingüinos de Madagascar?- Preguntó.

-Seguro, nos haríamos ricos- Le sonrió el rubio.

-Podrías armar una galería de arte- Le propuso Grover.

-¿Un pingüino pintor?- La pelirroja no entendía para que lado iba la conversación, lo que si sabía era que es divertida.

-Si, y podrías invitar a que Taylor cante todo el álbum de Reputation- Lo siguió Annabeth. Y en ese instante Anne comenzó a reírse, los chicos se miraron entre ellos victoriosos y lo que Percy no podía dejar de pensar era en lo linda que se veía riendo, y desde ese momento supo que siempre iba a hacer lo posible para que ella se riera.
Un oficial de policía se acerco a ellos.

-¿Puedo ver sus boletos?- Preguntó. Annabeth los saco de su mochila. Al leer la cabina en donde estaban les pidió que los acompañará. Llegaron a ella, encontrándose con un vidrio roto y todas las cosas de adentro destrozadas. Annabeth y Anne se miraron sin entender nada. -¿Pueden explicar?- Espetó mirándolos. Anne se cruzo de brazos y apretó la mandíbula.

-¿Cree que nosotros hicimos esto?- Le dijo Percy alzando un poco la voz, estaba molesto y Anne notó eso.

-Señor, cuando fuimos a desayunar todo esta a intacto- Le explico pacíficamente Grover.

-Tenemos un testigo de la cabina de al lado, dijo que escucho una ventana rompiéndose y voces de niños- Anne lo miró enfurecida, ellos no habían hecho nada.

-¡Vamos!- Le dijo Percy molesto, el oficial de policía lo miro un momento pero Anne le agarro el brazo al rubio para que se moviera a un lado de ella, el chico la miró y se tranquilizó un poco.

-¿Estamos bajo arresto?- Habló Annabeth con el ceño fruncido. El oficial la miró y contestó.

-No deberías hablarme en ese tono, pequeña-

-¿Estamos bajo arresto?- Le repitió, acercándose a él. Así es como lograron que el oficial los llevará a otro pasillo en donde se sentaron en la misma posición de antes. Anne miraba a un punto fijo muy concentrada.

-¿En que piensas pelirroja?- Le preguntó la morena.

-En que nada de esto tiene sentido- Le respondió, pero la supuesta testigo se acerco a ellos pidiéndole a la policía que los deje solos.

-Quiero que sepan que no creo que ustedes hayan hecho ese desastre- Les comento. Anne, quien estaba justo al lado de ella la miró con el ceño fruncido. -Queria un momento a solas con ustedes porque hay algunas cosas que quería...- Les comenzó a hablar, pero fue interrumpida por Grover.

Golden - Percy JacksonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora