Golden - Percy Jackson

008

Percy y Annabeth se encontraban en una tienda donde estaba el hermano de Percy, allí buscarían la forma de pasar al inframundo.

-No quieres ir alli- Le dijo el anciano. -La chiquilla de la que estas enamorado, la pelirroja, debes cuidarla- Le advirtió, Percy lo miró con el ceño fruncido sin entender nada de lo que decía. -Va a sufrir allí adentro, ¿Quieres ir igualmente?- Percy asintio, sin saber mucho que decir.

Mientras tanto Anne estaba sentada en un rincón al lado de la vidriera con las piernas en su pecho junto a Grover.

-¿Como te sientes?- Le preguntó el sátiro, llamando su atención.

-Bueno, todos estamos muy estresados. Percy quiere tener de vuelta a su madre, Annabeth quiere cumplir la misión y tú... -Le comenzó a decir, pero Grover la interrumpió.

-No, ¿Como te sientes tú?- Anne lo miró unos segundos antes de responder.

-No lo sé Grov, estoy tan abrumada. Tengo miedo de que algo malo nos pase allí o capaz que algo le haya pasado a la madre de Percy y el este completamente triste. Además no quiero que nada les pase a ustedes, porque no tengo otra familia- Le dijo en un suspiro. -Pero si yo no soy fuerte no se que más hacer- Concluyó. Grover la miró un momento y luego la abrazó.

-Tranquila, no estarás sola y nada malo va a suceder- Ella asintió y dirigió su atención a la tienda.

-Supongo que terminaron, vamos- Le dijo para levantarse del suelo seguido de su amigo.

-¿Ya esta?- Preguntó Grover. Percy y Annabeth se miraron algo preocupados.

-Si- Respondió el rubio y los otros dos entraron.

-Vaya, veo que el anciano se va a divertir- Dijo sarcástica Anne.

-Yo si fuera tu no iría niña- Le dijo el señor como podía.

-Genial, no pedí tu opinión. Vamonos- Le contestó Anne pero Percy se detuvo.

-Oye Anne, el dijo que algo malo iba a sucederte, capaz que si te quedas no tengas ningún riesgo- Le recomendó Percy algo temeroso, Anne lo miro incrédula.

-Mira Jackson, no voy a quedarme aquí, son lo único que tengo en mi vida y créeme, se cuidarme- Le contestó algo afectada por lo que había dicho. Percy asintió y se acercaron a una puerta.
Grover estaba muy nervioso, así que Annabeth le dio una bola roja anti-estres que acepto gustoso. Aparte de eso, Percy les dio una perla a cada uno para volver del inframundo y el se quedo con una para salvar a su madre.
La primera en pasar por esa puerta fue Anne, aun no entendía muy bien porque Percy le había dicho eso.
La puerta los llevo al inframundo, desde allí podían ver niebla y muchas rocas, se escondieron detrás de una hasta que a lo lejos vieron un puente y una fila de personas.
Entre los 4 comenzaron a caminar. Anne iba a la cabeza del grupo, al notar eso Percy aceleró el paso y se acerco a ella.

-Annie- La llamó, pero la pelirroja no pareció escucharlo -Annie- Volvió a llamarla tocando su hombro.

-¿Que?- Preguntó.

-Lo lamento, solo estaba asustado. El me dijo que ibas a sufrir y yo no sabia que hacer, no es que no sepa que te sabes cuidar sola ni nada- Le explico y ella lo miró.

-Esta bien Percy, lo entiendo. Pero no quiero que tomes decisiones sobre mi vida, se lo que hago ¿Entiendes?-

-Claro- Suspiró aliviado y ella le tomo la mano.

-Vamos, hay que apurarnos- Le dijo comenzando a caminar otra vez, los otros dos chicos se le unieron, acercándose a la fila de personas.

-Permiso.- Decía Percy para pasar entre la gente, aun teniendo a Anne de la mano y con sus amigos detrás. El chico repitió unas cuantas veces "permiso" y "disculpe" hasta que llegó a Caronte.