𝐐𝐮𝐚𝐜𝐤𝐢𝐭𝐲- 𝐨𝐧𝐞 𝐬𝐡𝐨𝐭𝐬

𝐆𝐨𝐨𝐝𝐛𝐲𝐞 (𝐩𝐭 𝟐 𝐨𝐟 𝐓𝐨𝐥𝐞𝐫𝐚𝐭𝐞 𝐢𝐭)

Me desperté y un dolor de cabeza me aturdió. Tenía los ojos hinchados de tanto llorar. Alex no regresó anoche y me sentía devastada.

Agarre mi celular y lo primero que vi fue la foto que tenía de fondo de pantalla. Era una foto donde yo sostenía un ramo de flores y Alex me estaba dando un beso en la mejilla. Ver eso me partió más el corazón y las pocas lágrimas que tenía volvieron a caer. Sentía una presión en el pecho. Mis ojos rojos e hinchados ya no podían sacar más lágrimas. Sentía que si volvía a llorar lo único que saldría sería sangre. Me volvía a acostar y traté de dormir para no pensar pero mis intentos fueron en vano. Tenía el maquillaje de anoche corrido por toda la cara y me sentía débil. No tenía ninguna fuerza para poder levantarme. Lo único que quería es que todo fuera una pesadilla y pronto poder despertar.

El dolor de cabeza empeoró y esto hizo que me levantara al baño para lavarme la cara y así poder despertar. Al verme en el espejo me di cuenta que estaba hecha un desastre. Abrí el grifo y me lave la cara. Agarre un pad de algodón  y le puse agua micelar para desmaquillarme.

Frote el pad con mucha delicadeza alrededor de mi cara. Mis ojos reflejaban un vacío enorme; no tenía ganas de hacer absolutamente nada. Solo quería llorar y dejar de sentir ese dolor que lentamente me estaba matando. Fui hacia el clóset para sacar una pijama limpia. Me destrozó el corazón entrar y ver la ropa de Alex. Sobretodo las sudaderas, las cuales solía usar para estar cómoda. En mis mejillas solo sentí escurrir ese maldito líquido. Trate de ignorar todo lo que estaba pasando a mi alrededor pero era inútil. La herida estaba fresca y sanar iba a costar mucho.

Me comencé a desvestir. Quería tomar un baño para poder relajarme. Abrí la llave del agua caliente y dejé que el vapor llenara todo el baño. Me metí y el agua caliente me hizo estremecer. Regule la temperatura del agua y dejé que las gotas me envolvieran en un cálido abrazo. Cada gota que caía en mi cuerpo llevaba consigo un recuerdo doloroso, un eco de las palabras no dichas y los sueños rotos. Me encontraba perdida en un torrente de pensamientos oscuros, sin poder encontrar consuelo en la soledad de la ducha. Asumí que el baño me iba a calmar pero no estaba haciendo algo que me ayudara. El vapor nublaba el espacio a mi alrededor, pero no podía ocultar la tristeza que me consumía desde adentro. Mis manos temblaban inútilmente al buscar el jabón, tratando de distraer mi mente de los recuerdos o momentos que pasé con Alex. El agua se mezcla con mis lágrimas. Sentir algunas gotas saladas en la comisura de mi boca era bastante desagradable.

Termine de bañarme y con las pocas fuerzas que tenía me pude cambiar. Abrí la puerta del baño y me sorprendió ver a Alex sentado en la cama. En mi estómago se hizo un nudo que me provocaba nauseas. Mi cuerpo no sabía cómo reaccionar ante su presencia. A pesar de que mis ojos estaban hinchados podía distinguir que Alex también la estaba pasando fatal. No quise decir nada. Él no dijo nada. Nadie dijo nada.
En la habitación se generó un ambiente tenso. No me sentía cómoda en este espacio el cual me había brindado muchas alegrías tiempo atrás.

-No entiendo

Alex me sacó de mis pensamientos. Oír sus palabras me hicieron sentir desorientada.

-Ya sé que no entiendes lo que está pasando

Agarre un poco de coraje y dije sin pensarlo.

La situación era muy estúpida pero por alguna razón nos habíamos consumido que no nos dimos cuenta. Un silencio incómodo tensó la habitación. La misma situación se estaba repitiendo. Meses atrás tuvimos una discusión muy fuerte por unas cosas que había hecho Alex. Para ese tiempo lo único que se nos pasó por la cabeza fue separarnos un tiempo. Pensamos que una cura llegaría a tiempo, ahora me temo que no lo hará.

-¿Qué nos pasó Alexis?

Mis ojos y sus ojos hicieron un click instantáneo. En sus ojos no veía nada. Ese brillo que tanto me gustaba en sus ojos se había esfumado.