El Regalo Perfecto L.s.

7. Fin 🍒

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—Es un muchacho extraordinario. Entro con el programa de pasantías de la empresa con el instituto Liberty, hay joyas como esta ahí. —Decía Des. —Próximamente veremos si podemos aumentar las vacantes.

Su colega lo escuchaba atentamente. Desmond en verdad estaba más que satisfecho con el rendimiento de los tres jóvenes reclutado. Específicamente con Louis Tomlinson.

Justamente encontraron al jovencito.

—Oh, Louis. —Llamó. El muchacho que se unía a su turno de media tarde, se detuvo frente a él. —Te presento a Anthony Stark, uno de nuestros socio más grandes y amigo mío.

—Louis Tomlinson señor, un placer. —Saludó cortés.

Una vez ambos hombres desaparecieron de su visión, el joven recién se movió de su lugar y se dirigió completamente feliz, a su área de trabajo, a duras penas contuvo el entusiasmo por saltar como una fan girl enamorada, conociendo a su ídolo.

—Es el primero en llegar y el último en irse. —Seguía relatando Des. —Una gran promesa. Estudia como becado en el mismo bachillerato que mi hijo menor.

Stark pareció recordar entonces.

—Oh, el adorable Harry ¿Cómo está? —Preguntó por el hijo de su colega.

Des asintió complacido.

—Él está bien, aunque ha estado algo decaído estos días. —Recordó las palabras de su mujer. —Ya sabes cosas de adolescentes. —Resto importancia. —Ni él, ni Gemma dan esperanzas de continuar con el negocio familiar. —Se lamento con una sonrisa.

Días después

Había ido hasta allí, convencido por su papá de pasar tiempo de calidad juntos, al parecer se había dado cuenta de su tristeza y se sentía culpable.

Pero a pesar de todo lo sucedido con Louis y su rompimiento, Harry no les había perdonado a sus abuelos la forma en que lo trataron y aún con su madre había un rescoldo de resentimiento.

Miró su celular, aburrido y al ver qué Desmond no aparecía, decidió bajar a buscarlo.

Lo encontró más allá, camino al estacionamiento, hablando con alguien que no pudo reconocer por estar de espaldas a él.

—Papá —Se quejó, sin importarle si interrumpía. Lo había hecho ir hasta allá y ahora tardaba. —Me estoy aburriendo de muerte, si no vas a... —Desmond carraspeó cortando su discurso.

Harry respingo cuando se dio cuenta de con quién estaba conversando su progenitor.

—Ya voy cariño . —Contestó Des —Solo dame unos segundos, pequeño impaciente.

El mayor se fijó en la mirada del joven alfa a su hijo. No se sorprendió, su pequeño Harry era muy bonito.

—Él es Louis, Harry. —Presento.

—Un placer joven Styles. —Louis trató de no inmutarse.

—Igual. —Contestó cortés. —Te espero en el coche papá. —Se encaminó al carro rápidamente, antes de que Desmond pudiera notar su sorpresa.

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Claro que era una mala idea. Una maldita mala idea.

Suspiró y se armó de valor para entrar al edificio.

Harry había tomado la más tonta excusa de visitar a su padre todos los días después de clases.

Des había aceptado encantado, sin saber que su pequeño demonio iba en realidad por otro asunto.