—¡No puedo concentrarme si sigues gritándome!
—No estoy gritando. —Louis remarcó cada sílaba.
Harry entrecerro los ojos mirándolo.
El alfa bufo, tal vez tenía razón, pero el Omega no le estaba entendiendo.
—Esta bien, no estoy gritando cielo, pero es que... —No pudo terminar cuando el menor colocó su mano en su muslo y empezó a acariciarlo lentamente.
—¿Utilizas el sexo para convencerme?
Harry arqueo una ceja. Se acomodó en el regazo del alfa y levantó el largo abrigo que traía puesto hasta sus muslos, para que Louis pudiera ver debajo de su faldita. El suave encaje negro acariciaba sus caderas desnudas.
Louis acomodó sus manos en las piernas ajenas presionando levemente y suspirando como tonto, por aquella vista.
Toda la sangre se le fue de la cabeza hacia el sur, para pasar el invierno allí.
—¿No quieres? —Harry preguntó inocente.
—No. —Contestó ofendido. —Soy un hombre, lo que quiero es sexo.
Habían estado discutiendo acerca de Louis y su temor por dejarle seguir conduciendo a Tommo, el Munstang rojo. Le estaba dando clases gratis de manejo a Harry, a pesar de que no eran precisamente no recompensadas.
—Ah. —Harry aceptó más que complacido, mientras dejaba un suave beso en su blanco cuello.
Ya discutirían las clases de manejo después.
Pobre Tommo, una vez más iba a ser testigo de los apasionados encuentros amorosos de su dueño y su pequeño tornado.
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Por fin había terminado de estar en la mansión Cox, y podía salir al pueblo.
Había estado pensando en lo acontecido los últimos días, no había sido más feliz en toda su vida.
Pero también estaba preocupado, Louis no le había dicho que eran, si amigos con beneficios o novios.
¿Eran novios verdad?
Tenían que serlo, si Louis no le hacía la pregunta, tomaría valor y lo haría él.
Omegas al poder.
Corrió hasta donde estaba su precioso chico. Tocó la ventana del auto y Louis, sonrió complacido a través del cristal.
Era domingo y no tenía que trabajar ese día, por lo que Harry podía pasar todo el día con él.
Pero su felicidad fue reemplazada rápidamente por el nerviosismo.
Se preguntaba si lo de él y Louis era formal, pues bien, el alfita lo llevaría con sus padres.
—Pero no estoy preparado para conocerlos. Louis —Se quejó y acomodó los pliegues de su faldita negra en su regazo. —No puedo llegar con ellos, sin avisar, ni llevarles nada.
—Siempre estás perfecto Hazz. —Calmó al verlo tratando de arreglarse los suaves rizos. —Te amarán. —Estaba seguro, su omega era alguien a quien sus adorarian.
El chico le regaló una sonrisa brillante, Louis simplemente era el mejor de todos.
[...]
Aparcaron frente a una casa de madera blanca de un piso, rodeada de una preciosa valla pintada a mano.
Había un corpulento hombre cortando leña en el porche. Sus grandes ojos azules le recordaron a Louis de inmediato.
El alfa detuvo su actividad al ver a los muchachos y se acercó tímidamente sacudiendo sus manos.
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El Regalo Perfecto L.s.
أدب الهواةHarry termina con su novio, al descubrir que lo engañaba con una de sus mejores amigas. ¿Será mucho pedir un regalo de navidad más? Dónde a Ryan le den su merecido por ser un traidor. O donde Louis es un chico con un futuro difícil y Harry tiene tod...