𝗕𝗘𝗰𝗮𝘂𝘀𝗲 |➳ 𝘊𝘩𝘰𝘪 𝘚𝘢𝘯

-004-

~WOOYOUNG~

Nadie dijo ni una sola palabra hasta que estuvieron al otro lado del callejón, a unos cuantos pasos de su camioneta.

—¡¿Qué mierda fué lo que hiciste?!

Los gritos de Alhena no sorprendieron a Wooyoung pero lo que sí le sorprendió fué cuando ella se aproximó, quitando su agarre de Mingi para tomarlo ella misma empujarlo contra la camioneta.

—¡Yo les dije que se largaran! No tenían que estar allí. No se los pedí.

Alhena resoplo, con una sonrisa irónica en sus labios. Dió un paso hacia atrás:

—Tienes suerte de tenerlo a él como tu amigo. Tienes tanta suerte. Si hubiera sido yo... —detuvo sus palabras y negó con la cabeza.

Wooyoung tomó una profunda respiración y se acercó para interponerse entre ellos dos.

—Ya casí amanece y tenemos cosas que hacer. Mingi solo sube a la camioneta. Ahora.

No tuvo que decirlo dos veces, él obedeció farfullando algo inaudible. Abrió la puerta trasera y entró para luego cerrarla con un fuerte golpe que hizo que Alhena soltara un gruñido y estuvo a punto de abrir la boca para seguramente regañarlo. Pero se detuvo.
Wooyoung reprimió una suave sonrisa al ver aquella escena ya que ella parecía mas ofendida por la actitud casi infantil de Mingi que por haberse enfrentado a esos tipos en el callejón.

Volvió a mirar el oscuro callejón, ahora a metros de distancia y las calles mas silenciosas que antes. Ahora que volvia a la realidad y con el silencio cubriéndolos, se daba cuenta de los problemas que ahora tenían encima. Suspiró dejando caer el estres sobre sus hombros. De algo estaba seguro y era que no se arrepentía; volvería  a hacerlo por Mingi y volvería a hacerlo diez veces mas por ella.

—Bueno, bueno... Bueno. —a pesar de la situación vió como ella negaba con la cabeza con una mueca un poquito divertida. No contesto a la peculiar broma habitual entre ellos dos. Pero al menos pudo ver un poco de brillo en su rostro.

Con una exhalación Wooyoung al siguiente segundo ya estaba pensando en las personas de su lista de contactos para conseguir los primeros dos mil gramos.
P

ero en silencio, como si ella leyera su pensamiento, Alhena negó, comunicándole con una sola mirada que no era el momento para hablar de eso. No todavia.

Reprimió un suspiro y frunció los labios obviamente en desacuerdo, las horas pasaban y debian obtener aquella cantidad.
Pero en ese mismo instante sin mas opciones, subió al asiento frente al volante. Entonces hechó una rápida mirada a Mingi, en el asiento de atrás viéndolo hundido en el asiento y con los brazos cruzados.

—Mingi... —llamó por su nombre, pero él no respondió. Si mirada estaba un poco perdida, juraría que estaba pensando en algo mas. Wooyoung se giró un poco sobre su asiento y chasqueo los dedos frente a Mingi, solo entonces logró llamar su atención. Aprovechó que Alhena no estaba dentro de la camioneta para comenzar a hablar— amigo, qué demonios paso? Unos minutos mas y ellos te habrían...

—No me matarían. Ellos, no hacen eso.

Wooyoung sonrio sin diversión y negó con la cabeza.

—Son del Red Sun.

—Escucha, no todo lo que ella dice es la verdad absoluta.  —sus palabras casi susurradas, se inclinó un poco mas adelante.— me importa un carajo su odio contra el Red Sun. Sus tratos, sus negocios, sus peleas. No es mi asunto, y yo, yo voy a hacer lo que sea para... —él mismo se detuvo, cerrando los ojos como si por un instante hubiera pensado en voz alta, arrepintiéndose al instante. Negó repetidas veces y volvio a apoyarse en el respaldo del asiento.

Wooyoung suspiró una vez mas, frustrado, las palabras de su amigo solo habian logrado preocuparlo aún mas, quería saber en que demonios estaba involucrado para poder ayudarlo, pero por el momento era consciente de que no lograria avanzar con él.
Alhena subió a la camioneta en ese momento y aunque quería seguir hablando con Mingi, sospechaba que él no diría nada mas frente a Alhena. Wooyoung encendió el motor pero antes de que pudiera mover la palanca de cambios, ella lo tomó del brazo y miró por el espejo retrovisor directo hacia Mingi.

—No me interesa si te disculpas o no. Pero si vas a explicar lo que paso con esos sujetos. Éste, éste es el momento exacto para hacerlo.

Mingi chasqueó la lengua con un aire divertido en su rostro y negó muy despacio con la cabeza sin abrir la boca. lo que confirmó la sospecha de Wooyoung al instante.

Alhena sonrió. Pero aquella no era una sonrisa de aceptación.

—Okay.

Ella bajó de la camioneta, cerrando la puerta con un fuerte golpe que hizo que ambos chicos se sobresaltaran mas de lo que desearían admitir.
Wooyoung suspiró e inclinó su cabeza hacia atrás preguntándose por un segundo qué haría con ese par. Lo volverían loco antes de que pudieran llevarse bien.

Bajó de la camioneta a regañadientes intentando seguirla. Llamó por su nombre repetidas veces hasta que ella por fin se dió la vuelta.

—Ya casi amanece. Estaré bien. Tú solo vuelve al edificio con... Con él.

—Len.. A donde irás?

Ella dudó antes de responder, él sabia que no le diría la verdad completa, pero finalmente habló despacio, con aquel tono de voz mas tranquilo, mas ella:

—Estoy cansada de esta noche de mierda. —suspiró y pasó una mano por su pelo— Veré a alguien. No te preocupes, estaré bien. —se alejo dando unos pasos hacia atras sin dejar de mirarlo— si no te llamo hasta mañana en la noche, sí preocúpate.

Bromeó y Wooyoung negó con la cabeza.

—No juegues con eso. Solo... Solo mantente respirando.