Capítulo 4

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Los días pasaron sin ningún inconveniente. Los merodeadores seguían siendo los merodeadores. Por lo menos, yo no era su objetivo principal. Sin hablar de que mis notas eran las mejores. Claro, debía contenerme de bajarles puntos a los escandalosos y revoltosos Gryffindors. No puedo creer que ahora fuera uno de ellos, y ni hablar de la incompetencia de los profesores en sus clases.

Como justo ahora con el profesor Slughorn. La verdad, su clase era un asco; no enseñaba nada productivo para nuestro desarrollo.

En eso, no pude evitar ver a Lupin a unas mesas adelante de donde estaba sentado. Sin darme cuenta, tenía una sonrisa llena de maldad. Sería divertido ser yo quien molestara a los merodeadores, aunque fuera solo a Lupin. Levanté mi mano una vez que el profesor terminó de explicar sobre el filtro de paz.

-¿Tiene alguna duda, señor Snape? -dijo el profesor, inmediatamente todos los ojos se fijaron en mí. Odiaba ser el centro de atención.

-Sí, señor -dije lo más tranquilo que pude

-. Estuve leyendo y encontré un tema que me interesó -dije, imitando la típica y molesta línea de Granger, a lo que el profesor solo asintió

-. Sobre los hombres lobo. -Sin poder evitarlo, miré hacia Lupin, quien me miraba con horror.

-Señor Snape, ese es un tema que debería tratar con su profesor de DCAO -dijo Slughorn, dándose la vuelta para seguir explicando las propiedades del filtro de paz.

-Pero mencionaba la poción matalobos -dije, intentando obtener nuevamente su atención. Lo que fue todo un éxito; la cara de Lupin era toda una obra de arte, pasando de Slughorn a mí.

-Verá, señor Snape, la poción matalobos es de nivel avanzado. Sus efectos alivian los síntomas de la licantropía; impiden que los hombres lobo pierdan sus facultades mentales después de la transformación. Aunque no la curan, fue inventada por Domacles, uno de mis mejores estudiantes -decía Slughorn, a lo que no pude evitar girar los ojos nuevamente, regocijándome en los méritos de otros.

-Profesor, eso ya lo sé, pero quería saber si existe una forma de mejorarla para hacer que revierta la licantropía, por lo menos de aquellos que fueron transformados -dije, interrumpiendo su discurso barato.

-Señor Snape, la poción fue hecha por Domacles, uno de los mejores pocimistas, si no el mejor de su tiempo. ¿De verdad cree que existe una forma de superar su poción? Y si fuera posible, ¿por qué tantos han fallado al hacerlo? -dijo Slughorn con ese tono arrogante, como si él fuera el creador de la misma.

-Quizás no era tan grandioso como dicen -dije, con molestia en la voz.

-¿Así que usted, un alumno de primero, podría superar a Domacles? Quizás en algunos años sea capaz de hacer algo grande, pero hasta ese momento debería aprender de... -Slughorn no pudo terminar aquel insulto bien disfrazado con palabras y sonrisas dulces.

-Sí, podría superarlo -dije al instante. No permitiría que este profesor de pacotilla me humillara.

-Este alumno de primero podría realizar hasta la poción de Muerte en Vida -dije con toda seguridad

- sin necesidad de ver las instrucciones del libro -completé, al ver que el profesor estaba a punto de refutar mi propuesta.

-Señor Snape, es una poción muy avanzada, pero si posee algún tipo de complejo de superioridad, estoy dispuesto a dejar que sus sumos bajen -dijo el profesor Slughorn burlonamente, haciendo que varios estudiantes se rieran.

-Ya dije que podía -dije, molesto. ¿Cómo se atrevían a reírse de mí? Manipulé y engañé a Voldemort y me gané la confianza de la familia Malfoy, a pesar de ser unos puristas de mierda, para que unos estúpidos alumnos y un arrogante profesor se rían de mí.

Un Slytherin En Grynfindors.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora