**NARRADORA**
Temblando, Severus se sentó en su habitación, la ansiedad apoderándose de él mientras se preparaba para enfrentar su magia interna. Había pasado horas intentando desentrañar el misterio del sello mágico que lo mantenía cautivo, pero tras tanto esfuerzo, la inquietud comenzó a invadirlo. No podía detectar el sello, pero sí sentía su magia fluyendo con libertad en su cuerpo, como si el peso de las restricciones hubiera desaparecido, recordándole la sensación de libertad que había anhelado.
**SEVERUS**
(Con voz temblorosa)
¿Podría ser posible? ¿Usar magia sin restricciones?
**NARRADORA**
Con cada latido de su corazón, la emoción crecía. Al girar la vista hacia el viejo espejo de su cuarto, un escalofrío recorrió su espalda. Sin pensarlo dos veces, decidió transformarlo en escarcha de vidrio, un acto de defensa ante lo desconocido. Al ver su reflejo distorsionado en la escarcha, una sonrisa de superioridad se asomó en su rostro.
Era un Gryffindor ahora, pensó, pero en el fondo sabía que siempre llevaría la esencia de un Slytherin en su sangre. Esa dualidad lo consumía, la ambición brotando en su interior y creando una tormenta de emociones.
La noche se adueñó de la habitación, y una sombra pareció deslizarse por las paredes. Severus sintió una presencia inquietante, un susurro en el aire que lo llamaba. La magia que lo rodeaba vibraba con una energía desconocida, y el libro que había dejado sobre la mesa comenzó a abrirse lentamente, como si tuviera vida propia. Las páginas pasaron rápidamente, revelando las palabras ocultas del texto.
**SEVERUS**
(Con voz baja)
“Fata, fila tenuissima...”
**NARRADORA**
La oscuridad en su pecho se intensificó, y una risa baja y siniestra resonó en la habitación, burlándose de él. Severus sintió cómo el rencor lo envolvía, pero también una chispa de dolor. Con cada palabra que leía, la atmósfera se tornaba más pesada, y las sombras parecían cobrar vida, danzando a su alrededor. Comprendió que su destino estaba entrelazado con fuerzas que no podía controlar. La magia que fluía en su interior era más poderosa de lo que había imaginado, convirtiendo su entorno en un caos.
Con un grito ahogado, cerró el libro de golpe, pero no antes de que una ráfaga de energía oscura lo envolviera. La habitación tembló, y Severus sintió que el aire se volvía denso. En ese instante, decidió no escapar de su pasado.
Era un Gryffindor, sí, pero siempre sería un Slytherin en el fondo.
Las vacaciones de invierno habían llegado a su fin, y era hora de regresar a Hogwarts. En la estación 9¾, los estudiantes corrían de un lado a otro, saludando a sus amigos y despidiéndose de sus familias. James se encontraba frente a la entrada del tren, esperando pacientemente a Severus, pero este no aparecía por ningún lado.
De repente, alguien se detuvo frente a él con una voz muy dulce. Al levantar la mirada, James se dio cuenta de que no era quien esperaba, sino la odiosa Lily. Ella lo saludó con una sonrisa que a él le resultó empalagosa. James la ignoró, deseando que se fuera y dejara de interrumpir su espera.
**LILY**
(Con una sonrisa)
¡Hola, James! ¿Esperando a alguien especial?
**NARRADORA**
Sin embargo, Lily no pareció notar su desdén. Continuó intentando conversar con él, incluso invitándolo a sentarse en la misma cabina. James, sin dudar, se negó.
**JAMES**
(Con tono cortante)
Estoy esperando a alguien más.
**NARRADORA**
Lily se rió sin disimulo, como si sus palabras no tuvieran peso.
**LILY**
No vale la pena esperar a Severus. Siempre es así, egoísta y egocéntrico. Ni siquiera le importa lastimarme a mí, y eso que siempre he estado a su lado.
**NARRADORA**
Las palabras de Lily hicieron que la ira de James brotara. Había visto de primera mano cómo Severus dejaría todo lo que quería por ella, y ahora ella se presentaba como la víctima, hablando mal de él.
**JAMES**
(Con rabia contenida)
¿Desde cuándo eres tú quien decide lo que vale la pena? Severus no es egoísta como tú. No tienes ni idea de quién es.
**NARRADORA**
Lily frunció el ceño, sorprendida por la defensa que James hacía de Severus.
**LILY**
(Desconcertada)
¿Y qué sabes tú de él? Siempre te ignora, ¿por qué no ves lo que realmente es?
**NARRADORA**
James la miró, sintiendo cómo la frustración se acumulaba en su pecho.
**JAMES**
(Con determinación)
Eres tú la que no sabe nada, Lily. Si te atreves a acercarte a Severus una vez más, no me haré responsable de lo que te pueda pasar. No lo lastimes más con tus estúpidos juegos.
**NARRADORA**
Con esas palabras, James se dio la vuelta, dejando a Lily atrás, sin poder comprender por qué quería tanto a Severus. Mientras se alejaba, todo parecía un caos en su mente.
El tren comenzaba a llenarse, y James se preguntaba si Severus llegaría a tiempo. La incertidumbre lo invadía, pero sabía que debía mantenerse firme.
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Un Slytherin En Grynfindors.
Romanceseverus muere a causa de la mordida de Nagini dándole su última lagrima a Harry el hijo de su primer y único amor. pero el dios del caos es traicionado por aquel que una vez amo. segado por el dolor decide vengarse como mejor sabe creando caos con u...