El Ayer Sigue Aquí [Choso Kamo]

6. Camarones y Arroz

El calor costero de Valparaíso,poco a poco aumentaba el bochorno , el cuál era ya muy notorio para Choso, quién, tenía un rostro lleno de incomodidad dado a qué llevaba puesta una chamarra de vinipiel negra.

-No pensé que el calor fuera tán….insoportable….
Tengo que quitarme ésto..
O yo me asare vivo…
Comentó él,mirando su propia chamarra de vinipiel algo fastidiado.

El Pelinegro se detuvo en seco, colocó aquella maleta verde en el piso, se quitó la mochila negra que llevaba a su espalda dejándola igualmente en el asfalto y con algo de desesperación se liberó de aquella prenda.

-Ooooh siii….
Un poco mejor…
Sacó un suspiró lleno de alivio.

Ayumi continuaba caminando, pero no tardó en notar que aquél hombre se había atrasado, cosa que hizo que ella regresará con él.

-¿Se encuentra bien ?
Si quiere podemos descansar un poco?
Comentó amablemente.

Aquel hombre ,quien no emitió una respuesta, la miró con algo desdén,  su actitud era algo fría e irritada en contraste a la amabilidad de ella.

Para Ayumi, era más que notorio el estrés de aquel sujeto , ella en su interior , sabía que eran una actitud normal para algunas personas después de un viaje.

-Debe estar cansado,con hambre y acalorado, yo también estaría de malas….
Pensó en su interior.

Ella decidió darle su espacio, y en silencio ,se colocó bajo la sombra de un árbol cercano, donde  simplemente, se dedicó a observar cómo la luz entraba atravez de las hojas.

Ayumi, en un pasado, cuando trabajaba en la ciudad, tuvo que hacer equipo laboral con todo tipo de personas, desde las de actitud amable y cálida, hasta personas apáticas y llenas de competitividad.

El trabajar mano a mano con todo tipo de gente , la ayudaron a tener una actitud Adaptable con las personas, sabía cómo sobrellevarlas, pero no gustaba de familiarizarse con ellos.

Esto debido a que su familiaridad y amabilidad le traían de vez en cuando infortunios, desde personas que se aprovechaban de dicha amabilidad, hasta chicos que, confundían con coqueteo aquella generosa actitud.

Era por eso que no le gustaba combinar el trabajo con lo personal , y viceversa ya que ,Ayumi era un poco despistada con las personas.

Pero de un tiempo para acá, ella maduro de esa actitud despistada a una más cautelosa , era por eso que comprendia la actitud desconfíada de aquél sujeto.

Choso quién seguía lindando con el calor, y a la vez con sus propios pensamientos, busco a Ayumi con su mirada, y la vio con la vista alzada, simplemente estaba concentrada en las hojas de aquél árbol.

-eeeh? Esta mirando hacia arriba?
Que tanto mirara?....
Girando su vista hacia arriba con curiosidad.

Pero el Pelinegro no duró mucho observando aquel árbol, ya que se sentia muy  irritado por el calor  y sin olvidar  el hambre que tenía.

-Maldito calor, no esperaba tanto bochorno…
Me hubieses quedado mejor
Estoy sudando tanto….
Carajo…yo…
Maldecía para sí mismo.

Pero, Sus pensamientos fueron interrumpidos por la voz de Ayumi quien tenía puesta su vista en él.

-No falta mucho para llegar..
Ya estamos cerca ,Señor choso.
Mirándolo con serenidad y detenimiento.

Ella se acercó a él y se inclinó a tomar la maleta verde olivo de Choso, en un gesto de solidaridad, decidió  ayudar a cargarla, cosa que sorprendió al pelinegro.