26 de Abril del 2026.
Sábado.
10:23 a.m.
Los Ángeles.
Departamento de los hermanos Smith.
Lilith Brown.
Tomé un trago de mi café y sonreí al ver a Zeus tan tranquilo durmiendo, hace varios días no lo veía así. Todo por culpa de esos imbéciles de mierda. Pagarán muy caro.
Vi a Zeus removerse un poco en la cama mientras tocaba mi lugar vacío en la cama, buscándome con la mano, frunciendo el ceño al no encontrarme. Abrió los ojos con pereza y miró el lugar al lado suyo en la cama con confusión antes de levantar la mirada un poco.
Sonrió al verme sentada en el pequeño sofá frente a su cama mirándolo con una sonrisa mientras tomaba mi café con tranquilidad. -¿Cómo amaneció mi pequeño príncipe?.- sonreí mirándolo estirarse en la cama con una sonrisa.
-Muy bien, Mommy. Aunque me gustaría mucho que estuvieras al lado mío.- sonrió mientras se ponía de costado para verme.
Sonreí y me levanté del sofá, dejé mi taza de café sobre la mesa de luz y me acosté al lado de Zeus. -Mi niño...- susurré acariciando su cabello.
Él me miró con una sonrisa y restregó su mejilla contra mi mano cuando empecé a acariciarla, parecía un gatito. Besé su frente con cariño mientras me acercaba a él para abrazarlo. -Tengo que contarte algo, Mi niño.- acaricié su espalda.
-¿Qué cosa?.- preguntó acariciando mi cintura.
-Es sobre Hércules.- lo miré cuando me miró con confusión.
[...]
-¿Qué sucede, Sweetie?.- preguntó Hércules en la llamada.
Sonreí sin dejar de acariciar el cabello de Zeus y asentí con la cabeza cuando me miró. -Daddy...-susurró Zeus en el celular con un poco de confianza.
Pudimos escuchar un suspiro de Hércules por el celular para luego escuchar su respiración agitada. -Deja que ellos se encarguen del plan, Chispita. Ven rápido al departamento.- sonreí para luego colgar la llamada.
-¿Plan? ¿Qué plan, Mommy?.- preguntó Zeus con la respiración acelerada.
-Nada de lo que te tengas que preocupar, Mi Zeus.- acaricié su pecho desnudo con delicadeza y con una sonrisa. -¿Qué te parece si le damos una pequeña sorpresa a Hércules?.- asintió rápidamente.
[...]
-Te tardaste.- mencioné con una pequeña sonrisa desde el sofá que estaba frente a la cama. Hércules entró a la habitación con la respiración agitada y un bulto en los pantalones, me miró con un sonrisa boba antes de mirar la cama donde estaba Zeus atado de pies y manos, con un pequeño cinturón con una bola que estaba en su boca y no lo dejaba hablar. Sus gemidos y lloriqueos eran retenidos por la bola mientras un vibrador posicionado en la punta de su polla no lo dejaba pensar.
-Oh mierda.- murmuró mi hermano viendo a Zeus en la cama.
-Tu regalo de cumpleaños adelantado.- sonreí con algo de burla. Caminé hacia Zeus con una sonrisa y cuando tuvo su cuarto orgasmo saqué la pequeña bola llena de su saliva de su boca, él gimió fuertemente y lloró, apagué el vibrador cuando me dí cuenta que lo estaba sobreestimulando mucho.
Zeus respiró ahogadamente tratando de respirar tranquilamente, le hice una seña a Hércules para que se acercara con confianza. -Il mio bambino...- susurró Hércules acariciando la mejilla de Zeus.
-¡Por favor, Daddy!.- gimió Zeus alzando sus caderas al aire. Hércules lo miró asombrado y con alegría, se acercó a las caderas de Zeus para empezar a acariciar su cadera y bajar su mano para acariciar sus muslos con delicadeza.
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Los Dioses De Mi Infierno
ActionSonreí como idiota enamorada viendo como aquellos chicos, los cuales acababa de conocer, estaban asesinando a alguien de la manera más despiadada posible. Mentiría si dijiera que no me eh mojado viéndolos cubiertos de sangre, sangre la cual pertenec...