tres miaus

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Nunca creyó que estaría riendo en la ducha de una cárcel

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Nunca creyó que estaría riendo en la ducha de una cárcel.

Jimin y Hoseok se tiraban el jabón en la cara, mientras Taehyung solo se concentraba en lavarse el pelo y en reventar las pequeñas burbujas que salían de su cabellera.

Solo eran ellos cuatro en el baño.

Había un hombre grande que custodiaba la puerta con una gran arma.

Ahora que lo pensaba seriamente, al parecer sí había una cierta preferencia y protección hacia ellos.

Su carita se mostró un poco preocupada y sus cejas se arrugaron. ¿Taehyung si era hijo de un mafioso ruso?

Negó luego de ver a Taehyung tan tranquilo lavarle el pelo a Jimin con un champú de bebés. Él no se veía intimidante en lo absoluto.

Al principio se sintió bastante tímido porque creyó que un montón de hombres estarían viéndolo desnudo. Pero Taehyung, Jimin y Hoseok se habían encargado de librar toda el área para ellos.

Cuando terminaron de jugar con el agua, digo, bañarse, el guardia de la puerta les entregó toallas de colores.

Los chicos se envolvían y secaban mutuamente entre risitas. El guardia le miró un poco de más para luego entregarle la toalla de color rosa en sus manos, que estaban un poco arrugadas, en especial sus dedos, luego de bañarse-jugar con el agua- durante un largo rato.

Le agradeció con un ligero movimiento de cabeza y se envolvió como un burrito en la cálida toalla.

-¡Vamos, Yoonie! Acá no podemos sacarnos el cabello. -Aviso Jimin con una gran sonrisa, su cuerpo y pelo cubierto por esa gran toalla color amarillo.

Yoongi asintió, vio a los chicos salir en una clase de fila india mientras se tomaban de los hombros.

-Apúrate, Gigi. -Hoseok le llamó señalándole su hombro con la cabeza. Yoongi luego de entender, se apuró a tomarlo por los hombros. Luego, con una ligera entonación de canciones que cantaron en voces risueñas, se encaminaron a su celda.

¿Por qué Yoongi sentía que esta clase de cosas no eran comunes en las cárceles?

Cuando llegaron, el mismo guardia les abrió la celda y se posicionó en la puerta para vigilarlos.

Les cerró la puerta.

Jimin se apuró en poner una canción en la pequeña radio que tenían en su celda. Bailando un poco con Hoseok estando aún con las toallas de colores en sus cuerpos.

Taehyung fue el que más rápido se cambió y los demás entre risas fuertes se terminaron de vestir.

Yoongi aún no entendía de dónde le habían conseguido ese pijama de gatitos, pero se lo puso.

Odiaba con su alma ese uniforme naranja.

Y ahora lo odiaba más luego de que el endemoniado Jefe lo haya usado de trapeador en la cafetería.

𝗖𝗔𝗣𝗧𝗜𝗩𝗘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora