¿Quién dijo que amaras a alguien hasta que la muerte los separe?.
El amor va más allá de la muerte, cuando estás destinado a estar con alguien, se volverán a encotrar en una segunda vida o en todas las vidas que tengas.
—¿Existen realmente las Vidas pasadas? Si claro que Existen y yo soy prueba de ello...💫—
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—Narra Jisung—
Pesadillas, sueños, recuerdos, no se como llamarlos pero están inundando mi cabeza, estoy apunto de perder la cordura, mi pecho duele y los recuerdos no dejan llegar ¿Realmente existen las vidas pasadas? No tengo idea solo se que esos pensamientos que de la nada llegan a mi cabeza y atormentan mi vivir, no son míos, son de alguien más, pero... ¿por que siento como si fuera un deja vu? ¿Realmente esta sucediendo? ¿Recordaré toda mi vida pasada?
El hecho de que anhelara ser un médico que lucharía por salvar a las personas con cáncer ¿Es una coincidencia o todo esta planeado? Conocer a Felix ¿También fue una coincidencia? No, claro que no, él también está en esos recuerdos.
¿Por que siento ganas de llorar cada vez que escucho el nombre de Minho? ¿Es por que en esos sueños él muere? Madita sea ¿esté es el precio a pagar por el bendito hilo rojo? Por que si lo es... Entonces no lo quiero, no quiero él sufrimiento que me depara el futuro, quiero ser feliz maldita sea.
Mis ojos empezaron a lagrimear y mi pecho a doler, me sentía tan frágil y cargado de miedo, sentí que volvía a ser el pequeño Jisung que cuando peleaba con Hyunjin por un juguete, se encerraba en su habitación y se escondía en su armario.
Limpié mis lágrimas que recién salían de mis ojos, me levante de la cama, saqué toda la ropa que había en mi armario y entre en él, antes lo hacía para escónderme de Hyunjin y ahora lo hago para esconderme de mi futuro, mamá dijo que si recordaba mi vida pasada entonces la historia se repetirá y si es la que aparece en mis pesadillas, no, no permitiré que se repita, mierda soy un puto Oncologo, no dejare que mi historia se repita...
—Hannie, mi amor, la cena esta lista— Escuché a mi madre decir, aclaré mi voz para poder responderle y que ella no notará que estoy llorando, pero por Dios ella es mi madre, mi mejor amiga, mi consejera y me conoce perfectamente, se que no la engañare y se dará cuenta.
—Me estoy vistiendo mamá, bajo en unos minutos— Grité, pude escucharla suspirar.
—Si no bajas rápido, Doongie se comerá tu cena—
—¿Doongie?—
Sentí como si una burbuja se explotara en mis ojos, como si me hubieran quitado una venda que me cegaba y no me permitía ver más allá de una terrible nubosidad.
—Ellos son Soonie, Doongie y Dory, mis hijos y si quieres desde ahora pueden ser nuestros— Mis lagrimas empezaron a salir de mis ojos sin parar, ahora todo estaba claro yo soy Han Jisung y estoy locamente enamorado de Lee Minho.
Salí de mi armario me coloque mis pantuflas de gato y salí de mi habitación como un loco, mi cabello estaba despeinado, tenía unas enormes ojeras bajo mis ojos por la falta de sueño y para terminarla de joder, cargaba mi pijama favorita que tenía impresa la fotografía de Doongie.
Salí de casa apresurado con mi corazón latiendo a mil por segundo, bueno eso tal vez sea imposible pero sus latidos eran tan rápidos que sentía que se me saldría del pecho. La casa de Lix que también era la de Minho quedaba a media hora de la mía y yo como estúpido me importo un comino correr hasta llegar a ella, solo espero que esta vez pueda encontrarlo ahí ya que todas las veces que he ido a visitar a Felix su hermano siempre está de viaje.
No sé por cuánto tiempo corrí pero cuando llegue a casa de Minho, apenas podía respirar, toque el timbre como un desquiciado y pude escuchar su voz.
—Ya voy— Gritó y cuando abrió la puerta y pude verlo... Sentí que el tiempo se detuvo, sus ojos color miel conectaron con los míos y me perdí en esos ojos gatunos y esos labios que hace una vida no los besaba, mierda ¿Por que siento que lo he extrañado tanto? Me habia perdido tanto en su mirada que no había notado que el hilo rojo había empezado a hacerse visible en nuestros dedos meñiques y brillaba de una manera tan bonita, brillaba incluso más que la primera vez que lo notamos.
—Ji..
No lo deje hablar, me le lancé encima encajando mis piernas a su cintura, mis brazos a su cuello y estampe mis labios contra los suyos, joder siempre quise estar en esta posición con él en mi anterior vida pero debido a su leucemia nunca pude hacerlo.
Minho correspondió mi beso después de unos segundos, sus labios succionaban los míos y los míos los suyos, era como una danza perfecta y luego lo recordé.
—Su leucemia—
No había venido para besarlo había venido para llevarlo a la clínica y hacerle todos los exámenes necesarios para verificar que no la tiene, me baje de su cuerpo sintiendo mis mejillas arder pero no había tiempo para avergonzarse.
—¿Que-...
Tampoco lo deje hablar, lo tome de la mano y jale hacía afuera, al momento de salir paré un taxi y él sin reprochar se subió.
—Me expli-...
—Shhhh— Coloque mi dedo índice en sus suaves labios volviéndolo a callar.
—Tienes derecho a guardar silencio o todo lo que digas será usado en tu contra.— Me reí al ver la expresión confusa en su rostro y cabe recalcar que el conductor del taxi me volteo a ver raro.
