Epílogo

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—Parece que las tres mellizas lograron ganar otra vez—se rió—. A ver si así ese chico aprende la lección.

La Bruja Aburrida observaba todo desde su esfera de cristal como aquel ladrón salía de Jerusalén montado en un caballo junto a una serpiente blanca que estaba sobre su hombro.

Pensaba mientras lo observaba sobre como las brujas modernas ahora dependían tanto de la tecnología que olvidaban como era hacer magia de verdad, lo que era practicar y practicar para poder llegar a ser cosas increíbles ahora todo lo tenían fácil con solo oprimir botones y eso no le gustaba mucho a ella, como aquella Ipad mágica que le habían regalado de la revista de brujas a la cual se había inscrito, pero como a ella no le gustaba nada de eso, decidió dársela a las tres mellizas para ver qué se les ocurría hacer. Además, todo lo hizo porque estaba realmente aburrida, no era fácil encontrar a nuevos niños a quienes castigar, ninguno parecía estar interesado en los castigos, no resolvían las cosas como lo hacían las tres mellizas, no conocían los cuentos ni las historias, y al no hacerlo se quedaban para siempre en las historias y cuentos a los que eran enviados, al principio disfrutaba el ganar a esos niños pero después se aburrió tanto de que los niños se quedaran en las historias para siempre sin aprender la lección ni nada.

Ahora observaba como ese joven, que fue alguna vez algún niño que envió a la historia del rey Balduino IV pensó que tenía la oportunidad de volver a casa cuando le entregó pistas sobre el Ipad mágico y de las tres mellizas. Porque sí: las estuvo observando todo el tiempo, no interfirió en ningún momento salvo para transformarse en el conde Raimundo de Trípoli para encerrarlas en el calabozo y que ellas regresaran a casa y quitarle al joven la oportunidad de volver ya que no había aprendido la lección.

—Debo decir que cada vez es perseverante ese jovencito, estuvo cerca de hacer que las trillizas se quedaran para siempre, esto es más divertido.

Las tres mellizas adolescentes y el Rey Balduino IVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora