vii.

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Alaska yacía inquieta en su carpa, atormentada por los recuerdos que le acosaban la mente. la pantera corriendo hacia ellos, el arca quedándose sin oxígeno, Jasper agonizando, los terrestres acechando; una secuencia de imágenes perturbadoras que no le permitían conciliar el sueño.

incapaz de soportar más esa tortura mental, se levantó de su improvisada cama y decidió dar un paseo nocturno para alejar sus pensamientos.

mientras Alaska caminaba sin rumbo, su mente se sumió en un torbellino de pensamientos. fijó la vista en los árboles que alguna vez fueron testigos de edificios, calles y parques bulliciosos. la contemplación la llevó a reflexionar sobre la vida antes de las explosiones, sobre lo que le habría deparado si hubiera nacido en la Tierra antes de lo que el Arca llamaba "su fin".

imaginó una existencia previa al cataclismo, se cuestionó sobre la vida de sus padres, sobre cómo habría sido su propia vida. ¿habría conocido a Clarke, a Wells, a Charlotte, a Bellamy..? este último le provocaba sentimientos raros, una extraña mezcla de amor y odio. pero no amor del amor amor, si no que, veces le caía bien, pero otras, se comportaba como un completo idiota, lo cual desataba en ella un profundo odio. todo lo que tenía que ver con él era raro, así que decidió apartar a Bellamy de sus pensamientos por un momento.

se sumergió en fantasías sobre su posible profesión en ese hipotético pasado. ¿sería doctora, abogada, actriz? la incertidumbre sobre lo que podría haber sido la intrigaba profundamente. recordó las historias que su abuela Lilian le contaba sobre la Tierra, relatos que provenían de generaciones anteriores y que no se comparaban con la superficialidad con la que le enseñaban sobre el pasado en la generación de Alaska.

la curiosidad la llevó a plantearse la posibilidad de universos alternativos, donde tal vez nada de lo ocurrido hubiera sucedido y ella sería una astrónoma, o quién sabe qué otra cosa. en ese momento, las posibilidades infinitas del pasado no vivido se extendieron ante ella como un vasto y misterioso horizonte.

con estos pensamientos flotando en su mente, Alaska continuó su camino, consciente de que, aunque el pasado seguía siendo un enigma, el presente en la Tierra le presentaba desafíos inmediatos que requerían su atención.

mientras caminaba, se topó con Octavia, quien también deambulaba por la penumbra. intrigada por la presencia de la joven, Alaska no pudo evitar preguntar:

—¿qué haces tan tarde por aquí?

la expresión de Octavia delataba una mezcla de nerviosismo y evasión. antes de que pudiera responder, Alaska dirigió su mirada hacia el frente y estaba Atom, esperándola, el joven que Bellamy había dejado a cargo de su hermana. la realidad golpeó a Alaska, quien rápidamente comprendió la situación: Octavia y Atom estaban juntos, de una manera más íntima de lo que se esperaría en tan poco tiempo.

Alaska le lanzó una mirada de advertencia a Octavia, no por el secreto compartido entre ellas, sino por la figura de Bellamy y su sobreprotección. sabía que si su hermano se enteraba, la situación podría desencadenar consecuencias impredecibles, incluso peligrosas, cómo la muerte de Atom.

fall away; bellamy blakeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora