Ya habia pasado un mes desde que Félix llego a corea, ciertamente el idioma aun era un poco difícil para el, pero se habia adaptado bien, habia probado mucha comida buena, visitado lugares cercanos, y decir que le gustaba, era poco, estaba encantado con todo lo que habia ahí, ni se podria decir que al inicio estaba muy nervioso por el cambio.
Pero el día de hoy era de nuevo un cambio, Félix se preparaba para finalmente ir a su nuevo instituto, seria extraño entrar a un nuevo instituto estando ya en segundo año, ¿Pero que podía hacer? Nada, nada mas que lidiar con la explosión de emociones que le causaba estar nervioso, pero feliz y emocionado al mismo tiempo.
Ya estaba todo listo, mochila con todos sus útiles, uniforme bien arreglado, y sobre todo, maquillaje puesto, se habia encargado de revisar ya 5 veces que no se notara ni una de sus pecas, tal cual y como quería, todas estaban bien escondidas por el maquillaje.
Estaba listo, así que salió de casa junto a su hermana Olivia, en un cruce se separaron, siendo que este ya iba a al instituto y ella aun a la secundaria.
Para su suerte este llego a tiempo, sin muchas complicaciones, se habia encargado de seguir al pie de la letra cada una de las indicaciones para llegar al lugar, además de ir guiado por el mapa de su celular.
Félix entro, su salón era el 1-b del segundo piso, andaba por ahí merodeado, habían bastantes personas que se le quedaban viendo, aunque esto no le sorprendía, trataba de ignorar aquello en la medida de lo posible.
Por el camino tanto como lo miraban varias personas le sonreían, el claramente les devolvía aquellas sonrisas felizmente, estaba encantado ya que pensó que estaba dejando una buena impresión, "un buen comienzo" pensaba mientras se abría paso entre las personas, aunque al pasar entre un buen grupo de alumnos amontonados este observo como un chico se acercaba en la misma dirección de el, y tal cual en algún momento estos dos se encontraron de frente, le dirigió una sonrisa a lo que el otro correspondió también sonriente, entonces cuando Félix se movió hacia la derecha para tratar de pasar de lado, casualmente el otro hizo lo mismo al mismo tiempo, cosa que le causó gracia, entonces de nuevo, ambos se movieron a la izquierda al mismo tiempo, y repitieron lo mismo sin querer una vez más, entonces ambos rieron ante la situación.
Félix no podía estar mas sorprendido después de ver de cerca el rostro de aquel chico, un chico pelinegro, mas alto que el y de bonitas facciones. "Que guapo es", pensaba Félix, algo a destacar es que este traía con el una libreta negra con lo que parecía una mariposa hecha con pintura blanca.
Después de aquello al fin ambos pudieron seguir sus caminos, no sin antes de dirigirse un par de sonrisas y una reverencia hacia el otro. Félix siguió su camino, mientras intentaba disimular la sonrisa boba que tenía por aquel chico. "¿Cómo te va a andar gustando alguien si no llevas ni un día de instituto? Ni lo conoces" se reprochaba a si mismo Félix mientras buscaba su salón.
Y lo encontró, habían un par de personas ahí, busco respectivamente su asiento y una vez ahí, espero cómodamente hasta que el timbre tocara para inicia la clase.
Paso la clase normalmente, nada muy nuevo.
Félix salió y fue al cafetín, hizo cola para comprar su comida y se sentó, de pura suerte, se habia tardado mas buscando un lugar para sentarse que en hacer la cola para comprar, y es que el lugar estaba bastante lleno, y le daba coso simplemente sentarse con gente que no conocía o no habia invitado a la mesa, así que una vez encontró lugar simplemente se sentó a comer tranquilamente.
--Disculpa... ¿Puedo sentarme? -- se escucho una débil voz, y al alzar la mirada se topo con un pequeño chico pelinegro con ojos tal cual como si de un zorro se tratase, intimidante, sin embargo, y al mismo tiempo, se veía como muy tímido, lo hacia ver tierno.
—¡Claro! No hay problema, adelante -- respondió sonrientemente.
--Te agradezco -- dijo el chico y también sonrió para luego sentarse y iniciar a comer... Félix observo por un instante hasta que noto algo curioso.
--¿También te gustan las donas de coco? -- pregunto este al notar un paquete con una de estas al lado de la bandeja de comida del chico, una dona como la que el tenia.
--Oh, de hecho me gusta bastante, veo que a ti también -- agrego y sonrió. --Por cierto mi nombre es Yang Jeongin, soy de primer año, es un gusto -- dijo acercando su mano a Félix para poder estrecharla, acto al que rápidamente Félix correspondió.
--Soy Lee Félix, es un gusto Yang, pues yo soy de segundo año pero recién de intercambio por lo que también soy nuevo aquí - comento.
--Puedes llamarme Jeongin, veo que eres mi superior... -- Dijo este volviendo a comer un poco.
--Si, pero deja las formalidades, además puedes llamarme Félix, Jeongin -- dijo sonrientemente Félix.
Pasaron el resto del receso platicando, así fue como antes de darse cuenta ambos habían encontrado a su primer amigo en aquel lugar.
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Habían terminado las clases, pero Félix se quedo hablando un rato mas con Jeongin, hasta que tubo que irse por que su madre lo llamo.
Félix se dispuso a dar vueltas para conocer mejor el instituto, los dejaban quedarse hasta que los conserjes se fueran, eso combinado con que no habia casi ningún alumno, podía mirar todos los salones tranquilamente.
Salones, diferentes clubs, patio, piscina, cancha, gimnasio, Félix se dio a la tarea de revisar todas y cada una de ellas, quedando bastante asombrado ante ello, hasta que fue a la parte trasera de la escuela, donde también estaba el jardín del club de jardinería, además de las muchas flores y plantas de distintos tipos, vio algo que le sorprendió, una fuente, de donde se imagino tomaban el agua para regar las plantas.
Curioso por lo bonita que se veía esta decidió acercarse, y al estar ya cerca se percato de algo, una libreta ahí flotando en el agua, no cualquier libreta, era la misma libreta que habia dejado caer el chico con el que se habia topado esa misma mañana, Félix de alguna forma estaba seguro de que lo era.
Se acerco, dejo su mochila de lado y extendió su brazo lo mas que pudo para tratar de alcanzar la libreta, ya casi la tenia, la tocaba con la punta de sus dedos, trataba de atraerla hacia el, y cuando ya la tenia, en el segundo menos esperado su mano se deslizo, provocando que este callera dentro de la fuente, mojándose por completo, sintiendo un gran ardor en su nariz al tragar agua.
--¡FUCK! -- exclamo enojado y con la libreta en la mano salió rápidamente de ahí, aun sobando su nariz que ardía, tosiendo un poco, entonces recordó algo, el maquillaje.
Quito su mano de su cara y al ver esta noto que en efecto, el maquillaje se habia corrido, lo mas seguro es que ahora ya estaba todo descubierto, estaba agradecido de estar solo, o eso era lo que pensaba, hasta que al dar la vuelta se quedo perplejo ante la imagen de cierto chico mas alto que el, cierto chico dueño de la libreta, cierto chico con el que ya se habia topado es mañana, quien estaba mirándolo sorprendido.
--peca... --
"Pecas", eso era lo que el planeaba pronunciar, planeaba por el que el puño de Félix se estampo fuertemente contra su cara antes de que este pudiera terminar la palabra.
Fue algo impulsivo, acción de la que Félix rápidamente se arrepintió luego de ver como al pelinegro le sangraba la nariz. No por nada, Félix era un experto en taekwondo, y un golpe impulsivo sin medir su fuerza no era poca cosa, justo en ese momento se preguntaba si hasta ahí habia llegado su gran esfuerzo por salir de la mala situación en la que antes se encontraba, y al ver al chico su pánico que iba en aumento, lo llevo a sin pensarlo tomar su mochila y salir corriendo de ahí.
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┊ ┊ ⋆˚ 𝖢𝗈𝗌𝖺𝗌 𝖽𝖾 l𝖺 𝗏𝗂𝖽𝖺.
Diversos- ¡ Historia en pausa! - En su primer día en un nuevo instituto, del desconocido país Corea, Félix asestó un fuerte golpe contra Hyunjin que lo dejaría con la nariz rota. Pero Hyunjin lejos de molestarse se interesa en el, quizá el era masoquista. N...