11 - El secuestro de Aurora I

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Narra Nick

La noche seguía con la calentura, el deseo, el fuego de ambos prendiendo toda la habitación, sentir a Charlie dentro de mi, sus movimientos, sus besos, me hacía querer aún más, cansados pero aún seguíamos besándonos, nuestros labios arden pero no podíamos parar, dábamos vuelta en la cama, el arriba unas veces, yo arriba de él, las sábanas en el piso dejando al descubierto nuestros cuerpos desnudos, sintiéndose, mis besos no abandonan su boca, pero lentamente bajan a su cuello besandolo sin pudor, solo el deseo de seguir sintiendolo cerca de mi, una de mis manos toman su pierna colocándola alrededor de mi cintura, metido entre esas piernas que me vuelven loco, mi otra mano en sus rizos mojados por el sudor que nos recorre por todo el cuerpo, besaba todo su cuello, jalaba sus rizos suavemente haciendolo soltar esos gemidos tan divinos que podía ser la música para mis noches, bajo mis labios hasta su clavícula, la muerdo y Charlie vuelve a jadear sigo bajando por su pecho, Charlie no deja de pedir más y más, vuelvo a su cuello mordiendolo y dejándole mi marca, quería que todos sepan que el es mio, que solo yo puedo tenerlo y tocarlo. Charlie grita al sentir lo duro de haberlo marcado en su cuello.

- Cariño, ¿me marcaste? - dice sonriendo y riendo a la vez

- Esa linda marca en tu cuello es el símbolo de que solo me perteneces a mi y que nadie puede tocarte - digo besandolo

- Eres un celoso lo sabías? Y como es que tú no vas a tener tu marca? - dice besándome

- ¿Quieres marcarme? - digo mordiendo su labio

- Oh sí, quiero marcarte en tu cuello, en tu pecho y en tu lindo pero grueso miembro que tienes y que sepas que todo tu, me pertenece - dice

- Hazlo bonito, márcame, quiero ser tuyo siempre - digo

Charlie me besa con amor pero a la vez con mucha pasión y deseo, me muerde los labios haciéndome gemir de placer, su boca baja hasta mi cuello, devorandolo cómo quiere, como le gusta, siento tus dientes cuando me muerde, está dejando su marca y quiero que deje más, que haga conmigo lo que quiera.

- Ahhh Char, cielos - gemia

- Eres mío para siempre y ahora quiero que me sigas haciendo tuyo para siempre, aquí me tienes Nick, soy tuyo - dice

El fuego encendido en mi cuerpo combinado con su fuego se formaban uno solo, seguía besandolo con fuerza, bajando mi boca recorriendo todo su cuerpo, Charlie seguía jadeando, sus ojos abren y cierran, me mira y sonríe, vuelve a jadear, beso su abdomen, su cuerpo era una hermosura perfecta, su silueta delgada, su diminuta cintura encajaba bien con mi cuerpo, con mis manos, le dejo pequeñas mordidas, sentía como su piel se eriza, su fuego pone más caliente, eso me prende aún mas, sigo bajando hasta llegar a su miembro, que aún sigue erecto.

Charlie, eres mi cielo y el infierno junto cariño.

Rozo mi lengua por la punta de su miembro, Charlie se estremece, vuelvo a repetir mi movimiento, arquea su espalda suelta un jadeo ronco y desesperado, tomo su erección en mis manos, masajeandolo suave y lento, vuelvo a acercarme a su boca, besandolo apasionado, jadeando en su boca, mi mano no se detiene, sigue moviéndose un poco más rápido.

- Nick...mierda.. ohh cielos así bebé así - gemia

Seguí tocandolo, arriba y abajo, suave y un poco rápido, me gustaba sentir como su cuerpo reacciona a mi, a lo que le hago sentir, sus manos están agarrando las sábanas mientras trata de no gemir tan fuerte.

- Déjalo salir cariño, déjalo salir, quiero escucharte - digo

- Ahhhh si si si, ahhhh Nick joder - gemia

Entre el mal y la realeza - Nick and Charlie's version Donde viven las historias. Descúbrelo ahora