Entre el mal y la realeza - Nick and Charlie's version

21 - Una nueva realidad

Narra Nick

Todos volamos detrás de él, su llanto se escucha en toda su casa, se escucha como está en su habitación, tira todo, grita desesperado, herido, el dolor lo puedo sentir dentro de mi, intento entrar en su habitación pero la mano de Hades me impide.

- Déjalo un momento a solas, lo necesita - dice

- ¿En serio se va a ir? Charlie renuncia a todo esto? A nosotros? - dice Mal

- Yo..no lo sé, solo necesito entrar ahí y saber cómo está - digo

- ¡¿POR QUE ME HICISTE ESTO?! POR QUE - gritaba Charlie

- Cariño, cariño por favor abre la puerta, déjame entrar te lo pido ¡Mierda! - grito de dolor

- ¿Que pasa Nick? - dice Diaval

- La herida en mi abdomen, está sangrando mucho y duele - digo cayendo al piso

- Lily busca algo para curarlo rápido - dice Hades

Seguimos escuchando como Charlie tira todo lo que encuentra en su habitación, mis lágrimas salen rodando por mis mejillas de escucharlo llorar, gritar, su sufrimiento era el mío, todo había salido a la luz, para el era más difícil, su madre había impedido muchas cosas en su vida conmigo, lo que más lo rompió fue saber que fue capaz de querer quitarla la oportunidad de tener una familia, Lily llega con unas raras cosas para curarme, grito por el ardor me colocan algo para cerrar la herida, sigo sentado en el suelo de ese enorme castillo tratando de procesar todo, mi corazón también estaba roto, los recuerdos de mi niñez con Charlie aparecen y aparecen en mi mente, el primer beso que nos dimos, la noche que nos quedamos en el lago a dormir, el día que nos despedimos en lágrimas antes de irme a la guerra, todo volvía, por eso no podía olvidarlo después de esa noche que me salvó.

Habíamos conectado tiempo atrás, desde niños, lloraba de la desesperación, de la rabia, el dolor, pase dos años buscándolo por todos lados, queriendo ver su rostro de nuevo, aquella sonrisa que me había enamorado esa noche, porque esa noche solo me gustaba o nos buscaba comida, esa noche nuestros rostros quedaron muy cerca, nuestros labios se rozaron como si se conocieran de años, ahora todo era más claro para mí, para el, para ambos, por eso ese día que nos volvimos a ver no pudimos separarnos, dos almas que se encontraban una vez más.

Charlie lloraba en esa habitación sin dejar a nadie pasar, me pongo de pie con todo el dolor y mis lágrimas saliendo de mis ojos, toco la puerta, esperando que me deje pasar pero es ahí cuando su pequeña y dulce voz susurra mi nombre.

- Nick.. - con voz suave

- Aquí estoy cariño, déjame entrar Char por favor - hablo con la voz más triste y suave que sale de mi - déjame pasar y abrazarte, no estás solo cariño -

Escucho sus pasos hacia la puerta, la abre pero el se queda detrás de ella, miro a sus hermanas, su fiel amigo Diaval, Flavio y su padre con lágrimas en los ojos, con miedo a la respuesta final de toda esta guerra, sabíamos que todo ahora se vendría abajo, entro a la habitación y es ahí cuando mi vida se termina de romper, toda su habitación destruida, quemada en algunas partes, el se lanza a mi cuerpo buscando mis abrazos, su llanto es más desgarrador, lo abrazo con todas mis fuerzas llorando con él, camino como puedo sin soltarlo hasta su cama, acostándonos para calmar todo lo que ha pasado, beso su frente, su rostro, su cabello entre mis dedos, mis lágrimas siguen saliendo.

- Perdóname, perdóname mi amor, no debí ponerte tanto en peligro, debí ser más cuidadoso - digo en lágrimas

- No, no, no, nada de esto es tu culpa cariño, no es nuestra culpa, todo fue ella, desde el inicio, desde que éramos pequeños, por dios Nick nos borró nuestros recuerdos, jugábamos siempre en el bosque - dice llorando