Narra Charlie
Nuestro nido de amor parecía el abismo de todo el fuego que había dentro, enrollados con nuestros cuerpos bajo las sábanas, besándonos lento, suave, brusco, rápido, húmedo había perdido de la cuenta de cuántas veces me había perdido en la boca de Nick mientras lo tocaba, salía y entrada en él, sus gemidos pegan en mis oídos, los sonidos que me encantaban escuchar, las embestidas subían de velocidades, de rápido a lento, lento a rápido, sus labios eran la perdición para mí, perdiendome en ellos, en la suavidad, la dulzura, besar a Nick recargaba mis energías, mi alma entera.
- ¡Oh, dios santo Charlie! - gemia tan fuerte
- Muevete más cariño, así Nicky, ahhh Nick lo haces tan bien - digo
Las posiciones cambiaban, el fuego crecía, el calor aumentaba en toda la habitación, entraba y salía de el varias veces, Nick apretaba mis nalgas y empujandome para sentirme por completo, buscaba sentir mi miembro completo dentro de él, moviendome rápido, embistiendo su trasero como nos gustaba, fuerte y rápido, besaba apasionado sus labios mordiendolos ahogando cada gemido en su boca, sus dedos metidos entre mis rizos, tomandolos con fuerza mientras mis movimientos eran más intensos, las corrientes eléctricas por todo mi cuerpo, arqueaba mi espalda del placer que sentía, mordiendo mis labios para evitar correrme tan deliciosamente dentro de él.
- Joder Nick, ohh cielos, ahhh - gemia
- ¡OH DIABLOS SIGUE, MAS! - gritaba de placer
Movía mis caderas adentro y fuera, con más fuerza golpeando su próstata mucho más, Nick no paraba de gemir, decir mi nombre que solo provocaba excitarme aún más, el sudor en nuestras frentes mojando nuestros cabellos, beso su pecho sin dejar de moverme, dejando marcas por todo su cuerpo, era mío, lo quería completamente para mí.
- Eres mío, tu boca, tus ojos, tu pecho, tus manos, tus gruesas y hermosas piernas ¡Eres mío Nick Nelson, de nadie más! - gemia
- Char.. oh dios mío no pares, soy todo tuyo mi amor, cada parte de mi te pertenece, no quiero ser de nadie más, solo tuyo - gemia aún más fuerte.
Nos besamos y nos decíamos cuánto nos amabamos, como una promesa de amor, en este lugar que hemos hecho como nuestro, acariaba su rostro sin dejar de besarlo y moverme lentamente, cambiando el ritmo, el beso que nos llena de vida, de amor, nuestras bocas uniéndose, su lengua explora mi boca, la mía explora la suya, bajando hasta su cuello, besando cada parte de él.
- Oh Char, Char.. cariño quiero sentirte aún más - entre gemidos
- ¿Más? Cómo me quieres sentir amor? - digo sin dejar besar su cuello.
- No tengo idea pero quiero sentirte toda la noche, hazme tuyo una vez más cariño - decía jadeando
- Acuéstate de este lado mi amor, harás lo que te digo si? - digo
- Si bebé - dice agitado
- Vas a abrir tus piernas y las doblas de esta manera, pon tus manos en el lado inferior de tus muslos, en ambos y me dejaras meter mi duro miembro en ti las veces que quiera ¿Quieres mi miembro dentro de ti cariño? - digo
- ¡Oh sí cariño lo quiero como no tienes idea! - dice
Nick se posiciona como le indique, acostado en la cama, sus piernas abiertas y flexionadas y agarradas por su dos manos en sus muslos, me deslizo dentro de él suavemente, sus ojos se cierran, me muevo lento, suelto un gemido de lo más profundo de mi ser, se sentía muy bien en esta posición, sentía por completo a Nick, me apretaba el miembro con cada embestida mientras gemia por más.
- Así, así, ahhh joder, me encanta cariño, no pares - dice
- Ahhh Nick, se siente tan bien estar Ohhh diablos - entre gemidos
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Entre el mal y la realeza - Nick and Charlie's version
Fantasy100 años pasaron para el despertar de la princesa Aurora o Rosa como le llamaban sus hadas madrinas, aquella llegada del príncipe Felipe aquel castillo escondido entre tantas cortinas de espinas que muchos príncipes no pudieron derribar. Todo un rei...