Cuando Yuki fue rechazada por su mejor amiga y su familia se enteró de su secreto, su mundo entero se vino abajo. Ahora, sin casa y sin vida social, no tenía nada ni nadie a quién aferrarse excepto a su juego favorito; ¡un otome yuri sobre detective...
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"Ahora que está dormida... ¿habrá algún periódico por aquí? Hiyori-san nunca los compra."
Yuki miró a su alrededor una vez Ino cayó en un profundo sueño del que nadie sabía cuándo despertaría. No tardó ni un segundo en moverse y a comenzar a rebuscar entre los desordenados papeles que había en su escritorio: desde contratos que prefería no leer hasta toda clase de documentos de los negocios que manejaba en secreto, pero no había ni un solo periódico al que pudiera echarle un vistazo. La de cabellos violetas apretó sus labios decepcionada y rascó su cabeza, intentando recordar dónde podría encontrar uno.
"Oh, ya sé." juntó sus palmas y de inmediato se dio la vuelta en dirección al baño. Ino era de esas personas que necesitaba una distracción mientras hacía sus necesidades, y ya que necesitaba estar informada de todo lo que sucediera en la ciudad, leer las noticias en su baño se convirtió en uno de sus pasatiempos más inusuales. En cuánto encontró el periódico tirado a un lado del lavadero, no pudo evitar rodar los ojos y pensar en lo desordenada que podía llegar a ser la rubia, pero no podía esperar más de una chica que prefería dormir antes que respirar.
Aunque también encontró cierta arma blanca a un lado. Yuki ladeó la cabeza confundida al ver un cuchillo en el baño, y se preguntó para qué demonios necesitaría la mayor llevárselo a un lugar así. Lo tomó y lo guardó bajo su chaqueta para después dejarlo en un sitio más apropiado, pensando en que alguien tan torpe como la rubia podía llegar a hacerse daño con este. Porque aunque no lo aparentara, la Takahashi era un verdadero desastre y se provocaba heridas en el basurero que tenía por despacho.
Sus ojos rápidamente se movieron por el papel en busca de información importante, y lo primero que encontró fue la fecha en la que estaban. Diez de octubre, y tan solo había pasado un par de días desde que entró al juego. Todo coincidía, la fecha era exactamente la misma que en la historia original, así que con esa duda resuelta, continuó revisando el periódico. Y no pudo quedar más boquiabierta de la impresión al leer una de las noticias en portada.
"El jefe del departamento de policía se jubila después de treinta años de servicio..." murmuró sin poder creerlo. "Uh oh, en verdad la historia ha cambiado." después mantuvo silencio por unos segundos y después arrugó el periódico entre sus manos, sin importarle lo que después tuviera que decirle Takahashi por arruinar sus cosas. "Agh... ¿qué se supone que voy a hacer ahora? ¡Este era el punto inicial de la historia, no tengo idea de qué pasará ahora!" hizo bola el papel y lo dejó a un lado.
Ozawa frunció el ceño y se cruzó de brazos como si eso fuera a hacer algo para solucionar su situación. ¿Quién diablos había pensado que sería buena idea cambiar la trama original y por qué lo había hecho? ¿Siquiera podía haber alguien controlando el juego, si es que estaba encerrada en uno de verdad? Tenía demasiadas preguntas en la cabeza y ninguna respuesta para ellas, tan solo un poco de inteligencia en su caótica mente y la voluntad para al menos salir de allí con vida.
