Capítulo 6

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"Jefa, ¿cómo puede tomar tanto café y sobrevivir después? A veces me da miedo

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"Jefa, ¿cómo puede tomar tanto café y sobrevivir después? A veces me da miedo."

Hana miró a su asistente como si se tratara de un criminal y después dejó su taza sobre la mesa con una expresión de disgusto en su rostro. Entonces Akane retrocedió unos cuántos pasos asustada y se escondió tras el marco de la puerta, esperando que la pelinegra no la regañara como estaba acostumbrada a ello. Al fin y al cabo su superior era una perfeccionista y cada pequeño fallo que hacía debía ser al menos recalcado unas diez veces por día.

"Quizás disfrutaría más de mis cafés si alguien que conozco supiera hacerlos bien." respondió Yoshida frunciendo el ceño y sin siquiera dirigirle la mirada a la castaña.

"¡No es mi culpa que la máquina haga los peores cafés del mundo! Usted es la jefa del departamento de investigación, yo no, haga algo al respecto, Yoshida-san." contestó Inoue cruzándose de brazos.

"No lo seré por mucho tiempo más si me eligen como jefa del departamento de policía." rechistó esta.

"Eso no estaría mal, así me ascenderían a mí también y tendría un mejor sueldo..."

"Una palabra más y estás despedida, Inoue."

"Hmp." bufó la contraria, aunque era como la tercera vez que le decía eso en lo que iba de día.

La pelinegra soltó un largo suspiro y se llevó una mano al rostro, sintiendo la ansiedad consumiéndola por dentro. Su magnífico padre, quién había estado prácticamente toda su vida liderando la policía de la ciudad y quedando como un magnífico hombre al servicio de la ley, le había insistido a su hija en que tomara su puesto una vez él se retirara. Sin embargo, en ningún momento tuvo en cuenta su opinión y simplemente puso sobre ella una carga que no quería en lo absoluto.

Desde un inicio se había convertido en detective para contentar los deseos de su progenitor, que había deseado durante toda su vida que siguiera sus pasos. Nunca tuvo potestad de decidir por sí misma, y nuevamente se veía sumida en una situación que no la beneficiaba en lo absoluto. Y para su mala suerte, el estúpido café continuaba siendo el peor que había probado en semanas; ¡pero ni siquiera tenía tiempo para hacer una llamada y pedir que la máquina fuera arreglada!

"... Puedes hablar, Inoue. Pero solo si algo útil es lo que tienes en la boca." la mencionada rodó los ojos y soltó el aire que había acumulado hasta el momento, a veces su asistente podía ser muy infantil pero al final del día siempre terminaba su trabajo y era más eficiente que nadie. Excepto en hacer cafés.

"Recién abrieron una nueva cafetería. Está cerca de uno de los sitios a los que tenemos que ir más tarde, pensé que querría ir allí a probar el café." respondió Akane revisando su teléfono. "Aunque claro, solo iremos si me promete no dejar una mala reseña como la última vez."

"No es mi culpa que todas las cafeterías en esta ciudad tengan tan malos empleados, todos se atreven a mirarme a los ojos y a hablarme de tú como si me conocieran." se cruzó de brazos. "Odio esta ciudad, ¿qué hice para merecer este puesto tan horrible?"

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⏰ Última actualización: Jun 26 ⏰

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