Primavera 2014

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- ¿Falta algo más o me puedo ir yendo a la cama?- Le pregunto a mamá mientras ella termina de lavar los últimos platos de la cena.

- No, mi vida. Creo que ya está todo.- Asiento con la cabeza y luego de secarme las manos con un repasador, me voy retirando - ¡Espera! ¿Te parece si hablamos un ratito cuando termine de lavar esto?

Suspiro por lo bajo porque ya me puedo imaginar de qué me quiere hablar.

- Dale, te espero afuera.

Con eso salgo por la puerta de entrada y me siento en el sillón que tenemos en porche a mirar el río.

Está por arrancar la primavera así que los días se ponen más lindos, pero las noches frescas de Embalse siempre van a ser mis preferidas. Esta paz absoluta no la cambio por nada. A veces salgo a caminar por la orilla del río disfrutando del silencio y solo la luz de la luna ilumina mi camino. Es una de las cosas que más extraño cuando estoy en Buenos Aires.

Hace unos años, cuando quedé en Boca, me fui a vivir a la capital del país y si bien me gusta vivir allá y la ciudad me parece hermosa, visitar Embalse durante los recesos sigue siendo de mis momentos favoritos del año.

Sin embargo, esta vez es diferente. Dentro de dos días es 21 de septiembre y no solo da inicio a la estación mas linda del año sino que también marca el día de mi presentación.

Por ley, no se puede obligar a nadie a trabajar durante la primera semana de la primavera ya que para los alfas y omegas representa el periodo del año en el que el celo mas fuerte les afecta. No significa que no vayan a tener ningún otro hasta el siguiente ciclo pero suelen ser bastante manejables si usás supresores.

Además, es el día de presentación para todas las personas que hayan cumplido 16 en el último año. Que es exactamente mi caso. Y yo no duermo hace más de una semana por los nervios.

No es que tenga nada en contra de los omegas. Toda mi vida me enseñaron que tu casta no te hace superior ni inferior a nadie. La he acompañado a mi hermana y a sus amigos a marchas por derechos a igualdad y siempre les voy a tener muchísimo respeto por todo lo que tienen que sobrellevar. Lo cual no significa que no me aterre la idea de tener que pasar por eso.

Si llego a presentar como omega puedo dar mi carrera futbolística por acabada sin que siquiera haya empezado. Los prejuicios hacia los omegas los encontrás en todas partes pero en la industria del fútbol parecieran maximizarse. Ningún club quiere a alguien de la casta débil con tantos alphas y betas a mano. Es una pelotudés atómica, los omegas se entrenan y no se dejan pasar por encima por cualquiera, a diferencia de lo que a muchos les gusta pensar.

Una a mi favor es que en mi familia hace como dos o tres generaciones que no sale ningún omega, al contrario, tenemos muchos alfas. Mi mamá es alfa, mis hermanas son alfas y mi papá es beta ¿Por qué justo yo vendría a salir omega? ¡Es ridículo! Me estoy preocupando por nada.

¡Todo esto es culpa de la abuela! La vieja loca cree que es bruja y cuando nací dijo que "presentía" que yo iba a ser un omega y ahora me estreso al pedo. Cierro los ojos y sacudo la cabeza para salir un poco de esos pensamientos absurdos.

En ese momento escucho la puerta abrir y cerrarse, y  mamá viene a sentarse a mi lado.

- ¿Cómo andás dulzura?

- Bien. - Le respondo bajito y subo los hombros sin querer sacar yo el tema.

Mamá se queda unos segundos mirándome mientras aprieta sus labios y luego se reclina sobre el respaldo del banco, abriendo sus brazos en invitación.

- Vení, mi vida.

No tardo en hacerle caso y una vez que estoy cerca ella me agarra y me da un abrazo fuerte. Cuando finalmente nos ponemos cómodos, no puedo evitar sentir las lágrimas a punto de salir y se ve ella lo nota porque empieza a acariciarme el pelo y besa mi frente.

IRRESISTIBLE (CutiNahu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora