T R E S

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—De solo pensarlo, se me acera el corazón —

—Yo digo que le seas sincera, ella te ama de verdad.

—Es niña de papi, seguro sólo soy un capricho de vacaciones—

Rose, su mejor amiga desde la infancia, igual que trabajadora que ella, soltera, con mucho ganado y un rancho por herencia del abuelo. 

—Solo tienes que ir a verla, darle unos cuantos besos y estará satisfecha—Sonrió tomando de su cerveza—Procura no dejarla embarazada, sino, ya estuviste que te casan con ella.

—Me vas a perdonar, pero yo sería incapaz de tocar a una mujer que no sea mi esposa, si alguien me va a ver desnuda, será mi esposa y nadie más—Gruñó, sin duda estaba molesta—Además, no me gustan las pelinaranjas, me gustan las pelinegras.

Rose río por las palabras de la castaña

—Cuando veas la tentación en persona, no crees que aguantes mucho—

—Se lo jure a mi abuela, la única persona que tocaré íntimamente será mi esposa—

—Ya te quiero ver cuando la veas como dios la mando al mundo, vamos a ver si no caes como pescado buscado agua.

—Me niego

{●●●}

—Mi azúcar morena~

—Lisa ahí no—Regaño—Bebé no puedes tocar mi cosito—

—Porque no—Frunció el ceño

—Solo mi esposa tendrá ese beneficio—Dijo con orgullo. Pero sin darse cuenta, despertó los celos de cierta, ahora, pelinegra—¿Porque parece que vas a asesinarme?

—¡Yo seré tu esposa! —Grito sobresaltando a la castaña—Y ay de ti que me cambies porque yo misma te hago desaparecer.

—Lo que la Reina pida—Levantó sus manos en son de paz—Quien soy yo para contradecirte—

De hecho, sabía la influencia que tenía su adorada novia en el mundo, así que era mejor obedecer y no aparecer bajo tres metros de tierra.

—De quien es tu cuerpo—Lisa preguntó con amenaza, la castaña trago fuerte ante los penetrantes ojos de su novia.

—Mi cuerpo es tuyo bebé—Sus palabras se fueron a la basura. Ya que, en otra vida será, lo siento abuela.

—Mio, solo mío—Beso su cuello, justamente donde había varias marcas de días anteriores—Mi azúcar morena~ tan especial y tan grande

—Lisa, ya te dije que hasta el matrimonio.

—Igual te casaras conmigo

—Hasta el matrimonio. Punto final

—¡Jennie! ~

—Nop

—Bebé~

—Nop. Solo besitos

—Yo no quiero solo besitos~

—Es eso o nada.

—No puedes privarme de tus besos.

—Tienes razón, no puedo—

Está vez jennie agarrando la pequeña cintura de la pelinegra haciéndola suspirar y jadear.

—Me tientas, pero no me ayudas—

—Hasta el matrimonio, se lo prometí a mi abuela.

Lisa infló sus mejías debido a la frustración, nunca se había sentido así con una persona y ahora lo estaba odiando, pero al final acepto la derrota.

—Bien, pero en la luna de miel no te dejaré levantarte de la cama.

—No se supone que yo debería decir eso—

—Me vale flores

jennie negó apartándose, su cosito estaba afuera en el aire y era incómodo. Lisa no desaprovechó la oportunidad y junto sus intimidades, las dos gimieron al mismo tiempo. Claro, nada de penetración, solo era un toque ligero

—¿Me amas? —Lisa preguntó evidentemente sorprendiendo a la castaña.

—Te amo mi querida diablito disfrazado de ángel

A Lisa le basto con escuchar a la castaña, después de meses de relación, por fin había logrado que su novia le dijera las grandes palabras.

—Solo un poquito ¿sí? Solo la puntita—Lisa estaba desesperada. Si, era virgen Obviamente, pero a nadie se le negaba un buen orgasmo y ella no se había tocado en mucho tiempo, de hecho, desde la primera vez que vio a la castaña, quien estaba correteando sus vacas y cayó de cara por accidente, no lo había vuelto hacer

Si, así se había enamorado de su turrón de azúcar morena.

—Lisa, solo te tocaré hasta el día de nuestro matrimonio, de lo contrario no obtendrás nada de mi.

—¡Jennie Kim!

—¡Lalisa manobal!

—Amor~ necesito esto. Nadie se dará cuenta—Trato de convencerla, pero su morena seguía firme en su decisión—Solo un poquito, te lo prometo.

Lisa puso su mejor cara de perrito regañado y jennie flaqueo ante la ternura de su novia. Solo sería la puntita ¿Verdad? Un poquito no hace daño jamás.

—La próxima vez no dejaré que me quites la ropa, es demasiada tentación para las dos. Pero está bien, solo por esta vez lo haremos.

—Solo será un poquito ¿sí? Solo será la punta nomas—La pelinegra habló ansiosa, su coño se contrajo dolorosamente de solo pensar en lo que se sentiría tener el miembro de su novia dentro de ella—

Jennie achicó los ojos viendo con duda a su novia, presentía que las cosas se saldrán de control. Aun así, nunca faltaba a su palabra y cambio de posición quedando arriba de la pelinegra. Lisa separo sus piernas para que la morena pudiera acomodarse en ellas, ciertamente siempre hubo este tipo de posiciones, pero hoy por fin lograría lo que tanto deseaba.

Jennie sintió la humedad de Lisa y casi se desmaya del placer, agarro la cintura de la peligra con fuerza y comenzó a introducir una mínima parte de su miembro, cuando sintió un tope de detuvo abruptamente y miró a su novia que tenía los ojos cerrados disfrutando del placer obtenido

Estaba sacando fuerzas sobrenaturales para no tocarla más de lo que debía, se estaba poniendo roja por el sobre esfuerzo.

—Solo un poquito más~—Pidió, jennie negó demasiadas veces—Por favor~

—Lisa...

Hablo con advertencia, estaba a punto de perder la cordura si no se retiraba ahora mismo. Las dos estaban luchando contra el placer de sus cuerpos.

Finalmente, jennie no pudo resistir más y se adentró sin cuidado hasta el fondo de Lisa. Las dos Gritaron al mismo tiempo, una por alcanzar placer y la otra por sentir la calidez de los fluidos de su novia.

Como no amar a la morena cuando con una pequeña acción pudo golpear su punto G.

Jennie sintió el remordimiento invadirla y casi se pone a llorar en ese momento por lo que acaba de hacer. ¡Diablos, lo siento abuela!

Jennie se retiró cuidadosamente de la pelinegra y reviso si no la había lastimado. Para su suerte todo seguía normal y no había nada de sangre.

No podía culpar a nadie más que a ella. Tuvo que haber tenido más control sobre su cuerpo y no ser una idiota que piensa con el pene.

—En serio lo necesitaba y tú me lo has dado.

—Pero...

—Te amo tanto bebé. No sabes cuando deseo que llegue el día de nuestra boda.

"Maldita sea la hora que te conocí sexy pelinegra"

Una linda campesina (JenLisa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora