capitulo 4

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Parte 1

Estando en el funeral de Ronal, Sara entendió por qué el ataúd estuviese totalmente sellado, ya que para el horror de todos los que estuvieron presentes en el accidente, cuando todo sucedió, el cuerpo del joven estaba destrozado casi en su totalidad, el impacto que tuvo cuando cayó de tal altura, solo consiguió desfigurar su cuerpo y quitarle la vida al instante.

En el lugar se encontraba la familia del joven, algunos amigos y parientes, también estaba Rosmeri y ella, como era paciente compartido, las dos tenían que estar allí, aunque a Sara no le molestaba en lo absoluto ir a despedirse del joven Ronal, no se podía decir lo mismo de su compañera de trabajo, ya que a Rosmeri no se le veía muy contenta por estar allí, se le veía nerviosa, la verdad es que miraba para todos lados y revisaba la hora cada 10 segundos con preocupación.

Mientras avanzaban los minutos, estando allí en el cementerio, Sara revivió el momento en que el joven se lanzó de lo más alto del hospital, sintió que todo pasaba en cámara lenta. Esa noche había tenido una pesadilla con respecto a eso, Ronal la miraba desde arriba y le decía; "no supiste salvarme" mirándola fijamente, le sonreía y luego se lanzaba al vacío

Sara últimamente estaba un poco distraída, pero se fijó cuando Rosmeri tomaba sus cosas y se marchaba del cementerio, justo cuando la madre del joven pasaba adelante para decir unas palabras de despedidas por su hijo, se fue en completo silencio para no interrumpir a la madre y así no ser vista por otras personas, ya que ella cuida su reputación y no quería que hablasen mal de ella, porque eso harían al darse cuenta que se retiro de la ceremonia antes de que esta terminara, hablarían mal de ella , tanto como personal, como profesional.

Sin percatarse por estar absorta en sus ideas, la joven quedo sola en el cementerio, a excepción de los padres del chico, ninguno se fijó en la presencia del otro, solo estaban ahí, de pie tratando de digerir todo lo que estaba pasando, uniéndose en sus pensamientos, aceptando que su hijo yacía bajo tierra y que su cuerpo con el paso del tiempo tan solo sería huesos corroídos por los gusanos.

Es triste como de un momento a otro la gente abandona el mundo terrenal. Las estadísticas dicen que al año nacen 140.000.000 niños y niñas, pero en cuento a muertes, son aproximadamente 67.000.000 las personas que pierden la vida (ya sea por distintas situaciones) a nivel mundial

-pero que mierda toda esta basura- Sara dice molesta para si misma, con rabia, se acerca a la tumba y deja una flor amarilla para Ronal a modo de despedida, la misma flor que ambos habían plantado y luego ella se retira, le da un ultimo vistazo, al mismo tiempo en que los padres del joven se hunden en el abrazo del otro de manera silenciosa

-se lo que se siente, pero no todas las cosas serán así, solo deben seguir adelante- pensó la joven mientras se daba la vuelta para irse a su casa.

Camino al metro, aún sumergida en sus pensamientos, se dio cuenta que el sol estaba en la cúspide del cielo, y que el calor infernal no le había sido problema hasta ahora que se percató de ello

-la ropa negra no ayuda mucho- fue lo que le paso por la cabeza

-debería apresurarme para no convertirme en pato asado- con un ritmo más acelerado por fin llegó al metro, luego cuando se bajó tomo la decisión de seguir el camino a pie hasta su casa, así se ahorraba el dinero del taxi y le servía para hacer un poco de ejercicio, ya cuando llegase a su casa se daría una buena ducha refrescante.

Llegando a su casa, en la entrada, Sara podía escuchar como Spark maullaba al detectar la presencia se ella, lo cual hiso que la joven sonriera de manera instintiva y sacudiera la cabeza de lado a lado como negando.

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